Un reto musical

AutorMariana Montes

En 1706, un joven alemán de 21 años llamado Georg Friedrich Händel viajó a Italia invitado por la poderosa familia Médici.

Siglos después este hombre sería llamado "no sólo un gran compositor, sino un genio dramático de primer nivel" por el musicólogo Winton Dean, pero en aquel entonces era un emergente talento, quien dedicó parte de su tiempo a escribir cantatas, es decir, composiciones vocales con acompañamiento musical que habían comenzado a florecer en el siglo 17.

Y son algunas de esas piezas de Händel las que se escucharán en Monterrey este lunes, en la voz de la soprano Arianna Vendittelli, el oboe de Emmanuel Laporte y los instrumentos del ensamble francés Les Musiciens du Louvre.

"Éstas son obras que nos han llegado por testigos indirectos, de segunda mano, entonces reconstruimos una partitura ideal (a partir) de todos estos testigos diferentes", dice en entrevista telefónica el director musical de la agrupación Francesco Corti, sobre la difícil labor que ejecutará en la Gran Sala del Teatro de la Ciudad.

"En los ensayos que hacemos en París nos enfrentamos a este problema de (reconstruir la partitura) porque es lejana a nosotros en el sentido temporal, pero también cultural, que nos pide una gran dosis de búsqueda, de conclusiones y de lógica para tocar la música".

Corti describe el proceso como un constante descubrimiento del autor barroco, donde en cada ensayo y presentación se pueden encontrar nuevos elementos. En este punto, también es importante comparar la partitura en cuestión con el resto de la obra del compositor, a fin de comprender su estilo.

Este espectáculo viene a la Ciudad con el apoyo de Conarte, la UANL, la Escuela Superior de Música y Danza y la Embajada de Francia. Les Musiciens du Louvre se presentará primero hoy en Guanajuato, como parte del Festival Internacional Cervantino.

La agrupación fundada en 1982 por Marc Minkowski se ha hecho famosa por reinterpretar los repertorios de los periodos barroco, clásico y romántico.

La crítica los ha elogiado. En el 2007, por ejemplo, Tim Ashley de The Guardian calificó una de sus participaciones en el Royal Albert Hall como "uno de los conciertos más impresionantemente hermosos que se han escuchado en este país en un buen tiempo".

No es para menos. La labor que Corti y compañía realizan en el escenario es todo un reto, especialmente a...

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