Resisten reguetoneros prohibición en Cuba

AutorYolanda Martínez

Corresponsal

LA HABANA.- Los sábados, la discoteca del Hotel Riviera, en la capital cubana, hierve de jóvenes acelerados. En el escenario, una banda de moda suena con lo último en reguetón. Tras los músicos, gigantescas pantallas muestran videoclips que ilustran las letras de las canciones con alto contenido erótico, mientras las parejas se contonean con movimientos casi de un espectáculo de sexo en vivo.

"Quien no quiera (ver) que no venga acá. Las discos no son obligatorias y hay suficientes para elegir", dice Yosvany Ariza, un ferviente reguetonero, de 19 años, molesto con la noticia de que, a partir de 2013, la difusión de su música favorita estará regulada por ley en Cuba.

A petición del Ministerio de Cultura, un equipo de especialistas y musicólogos elabora una legislación que deberán acatar locales públicos, instituciones y medios estatales.

"Está en fase de formulación una norma jurídica que regula los usos de la música", anunció recientemente el presidente del Instituto Cubano de la Música, Orlando Vistel, a intelectuales y artistas que pidieron frenar la difusión del reguetón porque, en su opinión, promueve la vulgaridad, el sexismo y representa una carencia de valores. Sin embargo, para tratar de alejar sospechas de intervencionismo político en la creación artística, y saliendo al paso de la irritación que provocó el anuncio de la nueva normativa en materia musical, el viceministro de Cultura, Fernando Rojas, admitió el pasado jueves la complejidad que implica regular sobre gustos y al mismo tiempo preservar la libertad creativa.

"(La nueva regulación) no puede ser un decálogo de prohibiciones", dijo en una rueda de prensa.

"El derecho a la libertad de creación está consagrado por la política cultural de la revolución cubana y hay que seguir defendiéndolo. Ese es el reto", agregó.

Jóvenes músicos alternativos, especialistas, estudiantes universitarios y profesionales, difieren respecto a la calidad de esta música y sus letras, pero la mayoría considera riesgoso y desacertado que se legisle sobre qué pueden o no escuchar los cubanos.

Las opiniones sobre la carencia de gusto y los posibles efectos sociales que provoca éste y otros géneros musicales varían según el interlocutor.

Algunos opinan que muchos dirigentes e intelectuales institucionales no quieren ver una realidad que les disgusta.

"La sociopatía que supuestamente muestra el reguetón es la que tenemos. Hace...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR