Resisten a Airbnb en CDMX
| Autor | Dana Estrada y Bernardo Uribe |
Con mantas en las que advierten que los inquilinos de Airbnb "no son bienvenidos", habitantes del edificio ubicado en el 67 de Donceles, en el Centro, arreciaron las protestas contra el desplazamiento de los residentes originales y el encarecimiento de productos y servicios.
De acuerdo con Catalina Villegas y Antonio Solís, desde el último medio año ha crecido la presencia temporal de extranjeros en departamentos en donde alguna vez vivieron familias o existieron negocios.
"Cuando voy con mi esposa a comer a las fondas de la zona, vemos a extranjeros en estos negocios. No tenemos nada en contra, pero como su moneda vale mucho más que el peso, los comercios han querido aprovecharse, han subido los precios. Antes pagábamos 50 o 60 pesos por una comida, ahora estamos en los 90 y hasta 100 pesos y eso nos complica nuestra economía como pareja.
"Sin embargo, esta situación no es nueva para los habitantes de la zona, ya que durante poco más de tres años han resistido frente a la plusvalía originada por estas plataformas", indicó Antonio.
De los 20 departamentos en este inmueble, dos comenzaron en 2019 a ofrecer alquiler electrónico.
La presión de los vecinos hizo que uno de los dueños desistiera, sin embargo, el otro sigue operando así. El casero les advirtió que este año la renta será aumentada considerablemente, por lo que temen que tengan que salirse y que, muy probablemente, su vivienda se ofrezca en alguna plataforma.
"La pancarta que está en nuestro edificio fue colocada porque los vecinos empezaron a notar la presencia de gente por temporadas y se hacían fiestas continuas, empezaron a robarse bicicletas de otros vecinos y otros objetos. Empezó el tema por ahí, pero ahora es por lo elevado de los precios", detalló Catalina.
La pareja originaria de Sonora llegó a la Ciudad rentando por Airbnb en 2018, cuando consiguieron una mejor oferta laboral.
"Es extraño decirlo para nosotros, porque en algún momento fuimos esos extranjeros para nuestros vecinos, con la diferencia de que nosotros buscábamos hacer una vida aquí por una oportunidad laboral", reconoció.
Ahora, cinco años después, se ven orillados a buscar otra vivienda, debido al aumento de renta que tendrán, lo que les imposibilita costearla.
MÁS RETOS
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