Resiste el muralismo en América Latina

AutorDiana Gutiérrez

El compromiso social volcado al arte público, heredado de Diego Rivera, José Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros, sostiene en la actualidad un movimiento muralista en Argentina.

Mientras en México, a decir de los muralistas Ariosto Otero y Julio Carrasco, los interesados en desarrollar la disciplina, que concluyó su etapa de mayor auge tras la muerte de Siqueiros en 1974, trabajan "en el anonimato", en el país sudamericano existe la única carrera universitaria en Latinoamerica especializada en muralismo.

"Es razonable pues se gastó el mismo discurso y las mismas figuras por años. Hoy, el mural debe llamar la atención con la protesta, pero abrevar de otras fuentes como la ecología, la tecnología. Algunos lo hacemos, pero en Argentina hay una gran conciencia de ello", opina Carrasco, miembro del Movimiento Muralista Mexicano.

Incluso, comenta la especialista en muralismo, Guillermina Guadarrama, las investigaciones realizadas en el Instituto Nacional de Bellas Artes, a través del Cenidiap, soslayan el estudio del estado actual del arte mural en el mundo y ponderan el arte contemporáneo.

"El movimiento está adormecido en México, lo cual ha provocado que los artistas hagan obra en otros países de Europa y América Latina", señala la investigadora.

El director de la Unión Latinoamericana de Muralistas y Creadores de Arte Monumental, Ariosto Otero, asegura que José Kura y Daniela Almeida, de la ciudad de Corrientes, y Cristina Terzaghi, de la Universidad Nacional de La Plata son los mayores exponentes argentinos.

Terzaghi asume que la visita de Siqueiros a Argentina en la década de los 30 supuso un parteaguas que cimentó las bases del movimiento actual. Pese a la influencia que ejerce Europa sobre el País, la pintura mural mexicana fue determinante en el desarrollo del ejercicio plástico.

"Un mural es la resolución de la ecuación espacio-sociedad. El soporte de un mural no es solamente una pared. La imagen no será una imagen grandota sino será una imagen monumental, siempre tendrá un relato o guión, que estará reforzado desde lo compositivo con la poliangularidad, que lleva a la obra a ser lo que Siqueiros llama una película quieta", afirma la muralista.

El panorama del muralismo alrededor del continente es variopinto, pero mantiene una igualdad en tanto la experimentación de las 140 técnicas que existen, el tipo de financiamiento que absorbe y las temáticas.

Pero muralistas, críticos de arte e investigadores coinciden en que esta expresión...

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