Resienten plaza desierta

ALGUNOS COMERCIANTES se resisten a bajar la cortina de la Plaza Dorada, en el Cetram de Periférico Oriente, pese a que los clientes ya no llegan.

Ello, debido a la suspensión del servicio, hasta nuevo aviso, en el tramo elevado de la Línea 12 del Metro.

Hasta antes del cierre de 11 estaciones, el 12 de marzo, los usuarios que bajaban en la estación Periférico Oriente llegaban a la plaza por un puente que conecta el inmueble con el Metro.

Ayer, la plaza estaba vacía, pero unos 10 comercios -de los 147 que hay, de los cuales al menos 35 tenían mercancía en su interior- abrieron a la espera de que llegara algún cliente, pero sin éxito.

Desde el día del cierre, la locataria de la plaza, Lucila Llanos García, no ha vendido ni un solo producto en su negocio de cuadros, que operó a partir del 8 de diciembre.

Lucila dijo que se dedica al comercio en la zona desde hace más de 20 años y que se le permitió ocupar el local tras un reordenamiento que se realizó en la zona.

No obstante, las ventas eran mejores en la calle, explicó, aunque también le iba bien cuando la Línea Dorada estaba en operación.

"De los dos lados (llegaban los clientes), de acá de los peseros y de aquí del Metro", apuntó.

Al igual que la Plaza Dorada, los recién inaugurados Centros de Transferencia Modal de Tláhuac y Periférico Oriente son subutilizados debido al cierre de varias estaciones de la Línea 12.

Según un video...

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