El rescate

PEOPLE WEEKLY MAGAZINE

Nueva York, la policía es conocida como los "Excelsos" y a los bomberos los llaman los "Más Valientes". Esa mañana, nos mostraron por qué.

Mientras los empleados huían del World Trade Center, ellos irrumpían en su interior. Abriéndose paso entre la oscuridad, cargando a los afectados, aplicando máscaras de oxígeno y limpiando los ojos llenos de tizne de las víctimas, los equipos de rescatistas comenzaron a llevar rápidamente a un lugar seguro a muchos de aquellos atrapados adentro.

Entonces impactó el segundo avión, provocando una lluvia de escombros. Luego los edificios se colapsaron, atrapando a los rescatistas. Para el atardecer, el número estimado de los desaparecidos o muertos en el cumplimiento de su deber era de más de 300 bomberos y por lo menos 85 oficiales de policía.

Para Louie Cachioli, de 51 años de edad, un veterano de la unidad 47 y uno de los primeros bomberos en arribar al World Trade Center, los desaparecidos incluyen a por lo menos 30 de sus amigos, todos compañeros bomberos. Aunque él también se sumergió en el humo para colocarles máscaras de oxígeno a los que seguían atrapados, dice no ser un héroe. "Yo no hice nada que mis hermanos no hicieron", dice. "Perdí a gente buena".

La clase de gente que se apareció en masa en hospitales del área, ansiosamente ofreciendo de manera voluntaria cualquier servicio que pudieran brindar. En el Bellevue Hospital Center de Manhattan, que atendió a aproximadamente 170 víctimas, unas 200 enfermeras y doctores voluntarios se sumergieron en el trabajo que había, suturando heridas, haciendo curaciones a quemaduras, consolando a los heridos.

"Hemos tenido a gente de todas las áreas de la profesión médica como voluntarios", dice James N. Saunders, un portavoz del hospital. "Terapeutas ocupacionales, estudiantes de podología, hasta dentistas, lo crea o no".

Otros doctores y enfermeras tenían planeado salir de Nueva York en avión pero, al escuchar la noticia, se dirigieron directamente al hospital a ofrecer su ayuda.

"Tuvimos personal médico proveniente de Colorado, California y de todo el noroeste", dice Saunders.

De alguna manera, entre el shock y la masacre, dicho desprendimiento parecía perfectamente natural. "¿Cómo lo hacen?", preguntó Pat Newman, cuyo esposo, Danny, de 43 años de edad, es un bombero que ayudó en los esfuerzos de rescate. "Ellos aman la vida y están ahí para protegerla. Así es como lo hacen".

OMAR WASOW

30 años de edad, ejecutivo de Internet

"Yo...

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