Rescatan del olvido las letras de Nahui
| Autor | Oscar Cid de León |
Se presentó ayer, en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, Nahui Olin, Sin principio ni fin, volumen que reúne en 657 páginas -unos dos kilos de papel- su bibliografía, incluidos títulos ya inconseguibles y textos inéditos, además de fotografías y muestras de su creación pictórica.
Editado por la Universidad Autónoma de Nuevo León, y compilado por Patricia Rosas Lopátegui, abre la posibilidad de estudiar a fondo, "ahora sí", sus letras y legado, precisó durante la presentación la escritora Silvia Molina.
Nacida en 1893, su mirada fue aterradora para su tiempo, recordó.
El libro, casi una enciclopedia, dijo, la saca ahora del olvido en el que fue arrojada por pensar distinto.
La llamó "el Quinto Sol" junto a Pita Amor, Frida Kahlo, Nellie Campobello y Elena Garro, "cinco mujeres que brillaron por sí mismas en un tiempo de tinieblas adversas a su inteligencia".
Nahui era una niña, tenía 10 años, cuando escribió: "No soy feliz porque la vida no ha sido hecha para mí, porque soy una llama devorada por sí misma y que nada puede apagarla, porque no he vivido con libertad la vida privándome de los derechos a sabotear los placeres, siendo destinada a ser vendida, como a las esclavas de su tiempo, a un marido. Protesto, a pesar de mi edad, por quien está bajo tutela de los padres".
Pero vendría pronto la rebeldía, el levantamiento de una mujer anómala entre las mujeres de su tiempo.
En la presentación del volumen, moderada por Héctor Orestes Aguilar, participó, además de la compiladora y Molina, el poeta Juan Domingo Argüelles, la investigadora Nadia Ugalde y la escritora María Luisa "La China" Mendoza".
Esta última confesó su amor a Nahui, "muchachita preciosa", "la escuincla traviesa de la sociedad mexicana", "tan hermosa en su entrega al catre".
"La China" hizo un recuento de su vida, nacida en una alcoba rica porfiriana, hija de Manuel Mondragón, "generalote traidor" de Porfirio Díaz, diseñador de armas, que después participaría en la Decena Trágica. Estuvo casada con Manuel Rodríguez Lozano, de quien se separaría debido a las preferencias homosexuales del pintor; fue modelo e inspiración de muchos, Diego Rivera, Edward Weston, Antonio Garduño y, sobre todo, el Dr. Atl, "quien mucho la quiso y mucho la destruyó".
Moriría en el olvido, en 1978, cerca de los 85 años.
"En Nahui Olin espíritu y cuerpo son indisociables", advirtió Argüelles de quien se adelantó a su tiempo y pregonó su sed, física y creadora. "Mi espíritu y mi cuerpo...
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