Repuntan despojos
| Autor | Viridiana Martínez |
El Estado de México escaló al primer lugar a nivel nacional de denuncias por despojos, un delito ligado con la impunidad y grupos organizados coludidos con las autoridades, aseguran testigos.
La entidad mexiquense desbancó a la CDMX para dejarla en el segundo sitio en ese tipo de denuncias en lo que va del año.
De enero a agosto, la entidad mexiquense acumuló 2 mil 882 denuncias, mientras que la Capital, que estaba en el primer sitio desde 2018, acumula 2 mil 391 casos por ese delito, de acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo Nacional de Seguridad Pública (SENSP).
El riesgo de ser víctima es latente, sobre todo, para quienes tienen una propiedad, pero no la habitan, adultos mayores, quienes no tienen escrituras porque su terreno está en áreas ejidales o comunales, también hay dueños que son desalojados aún con papel en mano, refieren testigos que prefieren reservar su nombre.
"Es muy raro que un ciudadano común, un comerciante, un maestro vaya y se posesione de un predio que no le corresponda. Estos son grupos organizados, inclusive, podría decirse como Antorcha Campesina, otros grupos sociales que han estado en la impunidad", explicó Faustino de la Cruz, diputado local por el Distrito 21, en Ecatepec.
"Si no se pone listo, aquí quitan los terrenos o los venden doble o hasta triple vez", expuso un vecino de la Colonia Potrero del Rey, en Ecatepec, el Municipio con mayor número de denuncias de despojo en el Edomex.
"Les quitan sus terrenos y ya no hemos sabido nada de los primeros dueños, se los quitan y los bardean, ni siquiera los ocupan", informó una vecina.
Los dueños de las propiedades en esa localidad buscan defenderlos con anuncios de "no se vende", aunque no todos lo han logrado y han preferido dejar perder lo que era suyo.
Los estragos de la pandemia por Covid-19 obligaron a Rosario y a su familia a regresar a su casa en la Colonia Potrero del Rey.
No podían seguir pagando la renta del lugar cercano a sus lugares de trabajo. Regresaron a su antigua vivienda, pero ya no tenía ventanas, puertas ni la lámina que le servía de techo. Se llevaron todo lo que pudieron, recordó.
Con esfuerzo fue reponiendo las láminas y, cuando parecía que todo estaba tranquilo, llegó un hombre a exigirle que se saliera porque un señor, inlocalizable en la colonia, le había vendido, pese a que ese terreno se lo traspasó un familiar que lo tenía en propiedad desde hace varios años, contó.
Después llegaron dos hombres armados a desalojarla, pero al no...
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