Repudian a Bush frente a Embajada

REFORMA / Redacción

Ahí estaban decenas de rejas resguardando la Embajada de Estados Unidos. Fueron mudas receptoras de la indignación. De su estructura colgaban mantas, carteles, cartulinas, dibujos y flores.

Las vallas fueron las receptoras de la ira, del asombro de quienes pasaban frente a la sede diplomática y se quedaban a leer los mensajes, los más en contra del Presidente estadounidense, George W. Bush, llamado terrorista, asesino, genocida, demonio, satán, alcohólico, mariguano, gringo loco, mal parido, necio, descerebrado, y todo tipo de insulto a la mexicana.

Las personas fueron llegando desde temprano. El primero fue Humberto Olvera, quien con todo y casa de campaña se apostó a un costado de las rejas y ahí permanecerá cada fin de semana, dijo, mientras dure la guerra.

Luego arribó el reducido contingente de Juventud por la Vida, del Comité Nacional Provida, para colocar dos mantas y leer su pronunciamiento. Su dirigente Eduardo Islas fue enfático: "Bush, Dios te pedirá cuentas por la sangre que derrames".

Uno a uno los pacifistas fueron llegando frente a las vallas y despotricaban "gringos locos"; otros coreaban "no a la guerra, pedimos la paz".

No faltó quien escupió al pasar frente a la embajada, dejó una bolsa de vísceras o flores, como lo hicieron cerca de 500 floricultores que cargaron con 200 mil tallos de...

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