Relicario de Historias / Iglesia cismática

AutorAlejandro Rosas

En septiembre de 1928, Luz Arceo Hidalgo vio nacer a su hija, a quien debía bautizar con el nombre de Alicia. Un pequeño nconveniente le impedía hacerlo. El Presidente Plutarco Elías Calles había tenido la brillante ocurrencia de "extirpar la fe de México "y desde 1926 el Gobierno mexicano -siempre con decisiones tan sabias y acertadas se encontraba librando una guerra feroz contra los católicos en armas llamados cristeros. El culto público se había suspendido y sólo en la clandestinidad y arriesgando la vida se podían recibir los sacramentos.

Doña Petra, gran matriarca de la familia Arceo Hidalgo, solía llevar a sus hijos a escuchar misa clandestina en una casona de la calle de Vertiz, sin embargo, al nacer su nieta Alicia, coincidió con Luz en que no debían poner en riesgo la vida de la pequeña, y para evitar que sus primeros meses de vida cargara con el "pecado original "decidieron bautizarla en la recién constituida Iglesia Católica Apostólica Mexicana, con el padre Joaquín Pérez, obispo y patriarca de los cismáticos, que junto con el padre Manuel Monje, se habían apoderado de los templos de La Soledad y Corpus Christi, apoyados por un grupo de hombres armados y con la venia del mismísimo Calles. El patriarca Pérez era un personaje digno de una novela de aventuras:nacido en 1851, a la edad de 19...

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