Sólido relevo
| Autor | Alberto Bortoni |
Los seguidores de Volkswagen lo aclaman y aún los menos entusiastas lo reconocen como uno de los hatchbacks más destacados y en algunas versiones los más codiciados. El Golf ahora entra a su séptima generación y por lo que hemos podido comprobar, parece que el hatchback alemán seguirá siendo la referencia del mercado.
Uno de los puntos más destacados del Golf, al menos para nosotros, es que está hecho en México. Esto significa que Volkswagen tendrá un mejor control del precio del auto para nuestro mercado y con la garantía de la calidad de la manufactura de nuestro país ya está más que probada.
Volkswagen tiene varias versiones preparadas; las que hemos podido probar han sido la Highline, que es la más equipada del Golf convencional y la versión GTI, que es la versión más extrema hasta el momento. En ambos casos con la comodidad de tratarse de versiones de cinco puertas.
En comparación a la generación anterior, el nuevo Golf no ha cambiado dramáticamente en su exterior; más bien ha sido una evolución en una apariencia que ya era suficientemente moderna. Sin embargo, se trata de un vehículo completamente nuevo, más grande en todas las dimensiones y por consecuencia con un interior más espacioso.
La solidez es uno de los atributos que se mantienen para la nueva generación y es que desde que se cierra la puerta se tiene la percepción de calidad. Y es que Volkswagen ha sabido mantener esa calidad aparente en todo lo que el conductor y pasajeros hacen contacto, incluyendo puertas, tablero y consola.
SU MECÁNICA
En la mecánica todos, a excepción del GTI, cuentan con el motor de cuatro cilindros y 1.4 litros de desplazamiento y turbocargado. Es un motor pequeño, pero que genera 140 caballos de potencia. Está disponible con transmisión manual o transmisión DSG de doble embrague y siete velocidades. Quizá nominalmente no sean muchos caballos, pero la fórmula funciona para el Golf y no sólo como vehículo de ciudad, en carretera se puede desahogar lo suficiente para mantener altas velocidades con el motor en un régimen bajo de revoluciones.
En el GTI las cosas son más interesantes y es que el motor es el 2 litros turbocargado. Esta fórmula ya es bien conocida por todos y sigue funcionando bien para el Golf. Son 210 caballos que también pueden ser unidos a una transmisión DSG. Quizá las prestaciones no sean dramáticamente mejores que la primera generación con esta motorización, pero la sensación sin duda es de un mayor nivel de refinamiento.
En cuanto...
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