Relato X: De la llave

MARQUÉS DE ARAGÓN, LECTOR

Primera parte:

Me toca turno nocturno, eso me da tiempo para hacer cosas durante el día...

Son las 10:00 de la noche y entro a la prisión (una tienda departamental ubicada en Neza), salgo a las 6:00 de la mañana, según el horario especificado en mi contrato, pero ¡oh, sorpresa!... en esta prisión nada es como aparece en tu contrato.

Los "colaboradores", mejor llamados "internos" de este penal de máxima seguridad, no pueden llevar su teléfono a piso de venta, aunque la tienda sea robada, se incendie o alguien sufra un problema de salud grave.

¡Nadie puede comunicarse, están prohibidos los celulares! No sea que pierdas el tiempo durante tu jornada laboral.

Aunque eso sí, te premian a las 2:00 de la madrugada, en tu media hora de comida, con un "rico" café a base de agua de la llave.

No te espantes, hasta el momento ningún "colaborador" ha muerto por tomar del agua de la llave de la tienda, porque ni locos van a gastar en darle a sus "colaboradores", perdón, "internos", un garrafón de agua potable, mejor que se fortalezcan creando anticuerpos.

Qué mejor para acompañar el café (a base de agua de la llave) que una dotación generosa de pan...

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