Relajan con yoga a 2 mil capitalinos
| Autor | Óscar del Valle |
Tapetes, prendas blancas, brazos estirados y flexiones fueron el escenario que este domingo privó en el Bosque de Chapultepec.
La explanada del Monumento a los Niños Héroes se convirtió en el escenario de una clase masiva de yoga, en la cual participaron cerca de 2 mil personas.
Desde las 8:00 horas comenzaron los preparativos para la sesión de Enyógate, que estuvo encabezada por el profesor Jai Hari Singh, quien desde el montículo principal lideró a los congregados.
En punto de las 9:00 horas, lo mismo menores de edad que hasta adultos mayores se dieron cita en la zona en donde meditaron, se relajaron y pusieron a prueba su flexibilidad corporal.
"No venimos a hacernos yogis perfectos, venimos a relajarnos", exclamaba a intervalos Hari Singh.
La clase estuvo ambientada por músicos con instrumentos típicos de la India, formando el marco ideal para los ritos de meditación y relajación.
Las posturas fueron variadas; desde la rana pasando por la vaca, los asistentes pusieron a prueba su resistencia y flexibilidad, en cuclillas, sobre las palmas y rodillas, inhalando y exhalando mientras flexionaban la columna.
"Es una experiencia que compartes con la gente, porque el yoga es para uno pero también tiene que ver con tu relación con las demás personas y con el planeta", evocó María, una de las participantes.
Las rutinas de yoga eran intercaladas con espacios musicales, donde el fin era mover el cuerpo y danzar al ritmo de la música, no importaba la gracia de los movimientos sino sentir el ritmo, aseguraba el profesor.
"Yo no tengo mucha flexibilidad, y mi reto no es ése, estoy aquí por la meditación, el nivel inconsciente de relajación que el cuerpo alcanza para eliminar las malas vibras y trabajar en mi transformación individual", expresó Roberto, uno de los participantes.
La música estuvo a cargo del grupo Bole, conformado por Leonardo Nieto, Jesús Mejía y Bogdan Dujkic, así como también Luix Saldaña y sus 200 tambores, que sirvieron de fondo a los movimientos y actividades de sanación y meditación.
"Saca todo lo que puedas y suda, sigue la música, siente el ritmo, deja todo", alentaba a las centenas de asistentes que hacia el fondo seguían los ritmos de los acordes indios.
La clase masiva -que convocó a tantos espontáneos que se llenó el espacio a lo largo del camino que une el Monumento a los Niños Héroes con la...
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