Relacionan comida y emociones

AutorDiana Saavedra

A la hora de la comida, ¿usted se pone límites, prefiere una dieta libre o simplemente se angustia ante la incapacidad de decidir qué y cuánto servirse? Para la psicoterapeuta Marisol Santillán, éste es uno de los principales problemas que dan pie a la obesidad o la anorexia, desórdenes alimenticios que hablan de cómo se relacionan las personas con el mundo.

"Todo empieza con lo que pasa en casa. Si vivo en una familia donde enfrentamos la vida a través de la comida, seguramente en mi edad adolescente y adulta lo voy a seguir reafirmando.

"(Si vengo) de una familia que resuelve los problemas con el aparente 'no pasa nada' y vamos a cenar como familia y todos riendo, en mi edad adulta, cuando necesito consuelo, apapacho o calor de hogar, me voy a ir a comer", dice.

Santillán indica que detrás de los desórdenes alimenticios existe todo un mundo de carencias, pues las personas no quieren ver o reconocer sus problemas y lo cubren preocupándose por dietas, ejercicio o cómo luce el otro.

"Si pongo atención en cómo es mi relación con la comida me puedo dar cuenta de cómo es mi relación con el mundo, si soy compulsiva a la hora de comer es que soy compulsiva en mi vida, si soy muy restrictiva con mi plato así voy a ser en todo".

Santillán, quien ofrecerá el taller Mi relación con la comida... un mundo de emociones, señala que el objetivo de este curso es trabajar con cada persona sobre las ideas de gordura y delgadez, pues existen aquellos para quienes

una persona "flaca" es débil o el caso en que una persona gorda es sana y pudiente.

"Algo que ha influido en los trastornos de la conducta alimentaria son los estereotipos que nos están manejando los medios de comunicación...

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