Rejuvenece Centro Pascua
| Autor | Antonio Bertrán |
Acaba de cumplir 75 años. Conoció la lepra cuando no era curable y aplicó el primer tratamiento en México que le cambió la vida a quienes la sufrían. Sus profundos conocimientos sobre el órgano protector y de la sensualidad llamado piel, le permiten atender diariamente desde acné hasta raras enfermedades. Ha formado más de 700 especialistas y, tras someterse a una cirugía mayor en 2010, ahora luce rejuvenecido.
El Centro Dermatológico Dr. Ladislao de la Pascua es una referencia clínica a nivel internacional. Verrugas, tiña, dermatitis, vitiligo, herpes, psoriasis, cáncer de piel y hasta la rarísima epidermólisis ampollosa se cuentan entre las afecciones cutáneas que presentan los 500 pacientes que en promedio acuden todos los días a sus instalaciones en Doctor Vértiz 464. De dicha cifra, se calcula que unos 180 son consultantes de primera vez.
Los especialistas de la institución han descrito enfermedades características de la población mexicana como la dermatitis calórica de las tortilleras, caracterizada por una irritación en los antebrazos producida por la cercanía habitual con el calor del comal al hacer tortillas, o el síndrome jiote+ajo+sol, que se manifiesta en algunos campesinos que recurren a remedios caseros para aliviar esas lesiones poco estéticas que aparecer en las manos.
Quizá el éxito del Centro Pascua, que en 1997 pasó de la Secretaría de Salud federal a la del Distrito Federal, se deba a que en sus más de siete décadas de vida ha tenido sólo tres directores, lo cual ha permitido dar continuidad a los programas.
"Me ha tocado cosechar lo que mis maestros sembraron", afirma el actual director, Fermín Jurado. "En primera instancia el maestro Fernando Latapí, y en segunda, la maestra Obdulia Rodríguez, y ahora nos toca darle un giro desde el punto de vista de la evolución de la dermatología".
Giro que apunta a elevar el centro a Instituto Nacional de Dermatología, ya que integra los requisitos asistenciales y de docencia e investigación. "De las características de un instituto nacional nos falta la hospitalización, que no es indispensable en el ámbito dermatológico porque sólo un 10 por ciento de las enfermedades de la piel la requiere, pero tenerla sería ideal".
De Dispensario Antileproso a Centro Dermatológico
Fernando Latapí no sabía nada de dermatología cuando el doctor Jesús González Ureña le propuso ocuparse del Dispensario Antileproso Dr. Ladislao de la Pascua. "Pues aprenderá", fue la respuesta del funcionario, quien a mediados de 1936 lo mandó a foguearse al Dispensario Antileproso Dr. Rafael Lucio, en la calle de La Rosa (hoy Enrique González Martínez), en la colonia Santa María la Ribera.
Sin una ceremonia de inauguración, el Dispensario Pascua empezó a dar servicio el 2 de enero 1937, en el número 21 de la calle Doctor García...
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