Reivindica Fuentes arte popular
| Autor | Sergio R. Blanco |
La importancia del arte popular estriba en su resistencia a lo impuesto, en que funge como una reserva de la creación y en que se sitúa como una dimensión secreta y radical de la libertad, consideró el escritor Carlos Fuentes.
En un discurso pronunciado durante la cena a beneficio del Museo de Arte Popular (MAP) que se celebró la noche del martes en el Club de Industriales, el autor de Aura definió a las expresiones artísticas populares como "aurora del arte", "arte de supervivencia", "arte de la identidad" y "arte de todos".
"Arte de lo que es un nosotros, a veces sin firma, pero siempre con forma, a veces sin signo de propiedad, pero siempre seña de identidad", expresó Fuentes (Ciudad de México, 1928) ante una audiencia conformada por el Presidente, Felipe Calderón y su esposa Margarita Zavala; Cristina Barrios, embajadora de España en México; Walter Boelsterly, director de MAP; Carlos Philips Olmedo, director del Museo Dolores Olmedo y el empresario Manuel Arango, entre otros.
Fuentes realizó en su texto un recorrido desde las vanguardias estéticas del siglo 20 hasta los orígenes que residen en el arte popular, para evidenciar que la creación artística no progresa, sino que simplemente se transforma.
El tiempo y el espacio empezaron a circular en la centuria pasada, se aproximaron, se renovaron y buscaron sus raíces. Esta revolución, dijo Fuentes, definió al arte del siglo 20.
Pero lo que ayer era revolucionario -como el montaje cinematográfico que el ruso Sergei Eisenstein desplegó en El acorazado Potemkin- hoy ha sido incorporado a la moda y la publicidad y ya nadie se asombra de que en un anuncio instantáneamente la modelo cambie de vestido, de rojo a negro, lo cual hace seis o siete décadas habría sido incomprensible, apuntó.
Para el autor de La región más transparente, a diferencia de la historia de la evolución tecnológica de la humanidad, el arte no pasa de la tracción animal a la invención del motor; es decir, Las meninas de Picasso no progresan en relación a Las Meninas de Velázquez. El arte popular, afirmó, revela la hondura del origen de la forma, su germen, su terreno, "como semilla del árbol de la creación, un árbol que no camina, sino que crece".
"El arte no progresa, el arte transforma: el arte transforma las cosas y el arte moderno radicaliza para transformar. Su radicalizar -ir a la raíz de las cosas es lo que significa radicalizar- revela que el arte original es el arte popular", indicó el escritor.
Fuentes se refirió...
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