Reingresa Spears a una rehabilitación

METRO / STAFF

Si se piensa en las situaciones escandalosas que ha protagonizado durante las últimas semanas, pocos podrían definir a Britney Spears como una buena madre. Sin embargo, el amor de la cantante hacia sus dos hijos podría ser la tabla de salvación que ponga fin a su creciente conducta autodestructiva.

Por lo menos así lo demuestra el hecho de que ayer se internara, por tercera vez en menos de dos semanas, en un centro de rehabilitación especializado en drogadicción y alcoholismo, con lo que evitó (al menos temporalmente) que Kevin Federline le quitara la custodia de Sean Preston, de 17 meses, y Jayden James, de 5.

Al parecer, fue precisamente el temor de perder a sus pequeños lo que la hizo abandonar la clínica Promises el miércoles, apenas 24 horas después de haber ingresado voluntariamente.

Así, lo primero que hizo la cantante al salir fue buscar asesoría legal, ya que, como se supo después, los abogados de Kevin solicitaron una audiencia de emergencia relacionada con la custodia de los niños.

"No se trata de quitarle a los niños, él sólo quería ayudarla para que fuera una mejor madre y no acabara muerta. Ya no podía más, estaba desesperado por convencerla de buscar ayuda", dijo un amigo del ex bailarín a la revista People.

Y de acuerdo con medios había razones para preocuparse, pues Spears amenazó con quitarse la vida si la alejaban de sus hijos.

Después de ese episodio, su familia la llevó a un centro de rehabilitación, del que escapó esa misma noche...

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