El Regreso del ultimo 'Animal Político'

AutorJosé Vales

REFORMA/enviado

LIMA. -Al margen del resultado, el gran ganador de la jornada electoral de ayer fue Alan García.

Cuando en diciembre último le dijo a Jorge del Castillo (su candidato a Vicepresidente)en París que había decidido volver al Perú, y le aclaró: "Pero lo hago para presentarme en las elecciones y para defender mi verdad ".

Jamás había imaginado este abogado y licenciado en letras de 51 años que después de ser defenestrado y perseguido por el fujimorismo, de ser señalado como culpable del descalabro económico fruto de la hiperinflación (6 mil por ciento al terminar su Gobierno), de corrupción y de la violación de los derechos humanos contra la guerrilla de Sendero Luminoso, entre otros cargos, podría instalarse como líder de la Oposición peruana.

Llegó en enero del año 2001 con un bajísimo índice de popularidad (3 por ciento), y con una recomendación mayoritaria del 65 por ciento para que "se quede en París ".

De inmediato, sacó a relucir sus inmensas dotes de político profesional, amasó cifras, datos, los mezcló con hechos puntuales de la historia peruana, les agregó una pizca del credo neoliberal, pero con matices socialdemócratas y horneó todo a fuego lento en cada plaza, o en las escasas entrevistas que ofreció en estos dos meses de campaña.

¿El resultado? La resurrección de la vieja Alianza Popular Revolucionaria Americana (APRA)y un lugar prominente en el escenario político peruano, que ahora lo obligará a reflexionar en un atractivo menú para reanimar a un electorado ya apático y agotado de asistir a las urnas.

Es el último ejemplar de una raza de políticos tradicionales forjados en el ideario y los esquemas de líderes como Francois Miterrand y Felipe González.

Como ellos, carga sobre su espalda el desgaste político de haber ostentado el Poder, en su caso a los 35 años de edad, siendo el Presidente más joven en la historia de su país, y de ser acusado de corrupción.

Pero su carisma y habilidad para llegar a la gente y sus dos metros de altura parecen ser sus armas predilectas...

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