Un regreso poderoso
| Autor | Héctor Rosas |
Hace dos años el concierto que Lila Downs dio en La Tumba, un pequeño bar de la Ciudad, pasó inadvertido para la mayoría de los regiomontanos.
Ayer, en su tercera visita a Monterrey, la cantante, quien fue invitada por "Oscar" para que interpretara el tema de la cinta Frida en la máxima fiesta de Hollywood, no sólo despertó el interés de todos los medios locales, sino hasta de agencias internacionales como EFE.
En la rueda de prensa ofrecida en el bar La Cantina para promocionar el concierto que dará hoy como parte del Festival de Verano del Barrio Antiguo, la cantautora logró reunir a casi 40 personas entre reporteros y estudiantes de comunicación.
"¡Qué emoción!", expresó la intérprete. "Yo la verdad es que tengo tanto que agradecerle a la Virgen a quien le tengo mucha fe, a la Virgen de Juquila, a la Virgen de Guadalupe, a todas las personas con quienes yo he colaborado, que somos una familia, una comunidad de músicos de producción.
"También a las personas que han creído en nosotros, en nuestra propuesta desde el principio porque ha sido de picar piedra de que: 'escúchenos, escúchenos, traemos algo'", dijo Lila cuando se le cuestionó qué sentía al ver tanta gente reunida.
Al término de la rueda de prensa, la artista, quien vistió jeans y una blusa roja con detalles indígenas, dio entrevistas individuales, hizo un enlace en vivo para la televisión y hasta repartió autógrafos a los jóvenes que se le acercaron.
"Creo que cuando uno es joven desea el éxito de una manera muy inmadura, uno no entiende exactamente qué quiere decir o qué significa eso, piensa que se trata solamente de la fama, por ejemplo.
"Con los años te das cuenta y le vas tomando cariño a lo que haces y descubres que el reconocimiento es increíble".
Lo que más agradece es que su trabajo le ha enseñado a apreciar la vida.
Aunque su participación en la ceremonia del Oscar le permitió ser vista en numerosos países, Lila aclaró que antes de actuar en ese evento su público en Europa había crecido de 20 personas en sus primeros conciertos hasta llenar teatros de por lo menos 500 butacas.
"Cuando estuve en Francia una señora me comentó que una mujer que estaba en Sudáfrica dijo: 'me gusta mucho esa cantante y quiero que venga a mi país', ¡Qué increíble que llegue a una magnitud así!".
Agregó que el reconocimiento mayor por ese evento se dio en México, ya que mucha gente se ha interesado en su propuesta y ha descubierto que es una artista que canta sus propias composiciones y música...
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