Coordenadas/ Que se regresen
| Autor | Enrique Quintana |
Que se regresen. Tal vez en tres lustros, eso es lo que pediremos a los migrantes mexicanos que se fueron a Estados Unidos.
La semana pasada, en entrevista con el noticiario Monitor, el Secretario de Relaciones Exteriores, Jorge Castañeda, comentó que la dinámica demográfica de México hará que en 15 años, el problema de la migración ilegal de mexicanos a los Estados Unidos haya desaparecido. Tiene toda la razón.
En tres lustros, la tasa de crecimiento de la población económicamente activa de nuestro país pasará de un nivel cercano a 3 por ciento en la actualidad a 1.5 por ciento y bajará la demanda para obtener trabajo en México.
Pero, eso no significará que se acaben los problemas. Tal vez, para entonces, lo que necesitemos sea un programa para lograr que la población que se fue, regrese.
Los datos del Consejo Nacional de Población, basados en el Buró del Censo en Estados Unidos, indican que en este momento viven en Estados Unidos 8.5 millones de personas que nacieron en México, de las cuales cerca de 3 millones son indocumentados.
Esta cantidad se suma a otras 13 millones de personas que nacieron en Estados Unidos, pero con padres de origen mexicano.
La comunidad mexicana rebasa los 21.5 millones de personas.
Pero además, no es una cantidad estable. Se trata de una de las comunidades más dinámicas, tanto por el hecho de que tiene la tasa natural de crecimiento más elevada entre los diversos grupos que habitan los Estados Unidos y sigue siendo receptora de una muy fuerte corriente migratoria que proviene de México.
Las estimaciones del Conapo dicen que en tres décadas el flujo neto anual de migrantes creció 10 veces.
Al final de la década de los 60 era cercano a las 30 mil personas, mientras que ahora suma alrededor de 300 mil personas al año.
Si ese flujo se mantuviera constante durante los próximos 15 años, el número de mexicanos tras el Río Bravo crecería en otros 4.5 millones.
Durante las últimas dos décadas, se ha percibido a la migración hacia los Estados Unidos como una válvula de escape. Imagine cómo estaría el país con otros 8 millones de personas que no consiguieran trabajo. La delincuencia y la pobreza serían todavía más críticas.
Pero, como ya le comentamos alguna vez en este espacio, si estas corrientes prosiguen, dentro de una o dos décadas, van a dejar de ser un problema para Estados Unidos y se van a convertir en un serio problema para México.
Se estima que de las 300 mil personas que emigran actualmente, alrededor de dos...
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