Regresa Siqueiros al debate colectivo

AutorFrancisco Morales V.

En el año de 1952, a tres décadas del inicio del Movimiento Mexicano de Arte Social, y con el muralismo en su etapa de madurez, David Alfaro Siqueiros decidió que era necesario reafirmar su significación histórica.

Ante lo que percibía como embates por parte del frente de arte abstracto, que consideraba burgués, el artista creó la revista Arte Público, un empeño editorial para avanzar sus posiciones ideológicas en la esfera pública.

Sesenta y cinco años después del último número de esta publicación de corta vida, pero de gran importancia histórica, el Proyecto Siqueiros del INBA ha decidido revivirla en una nueva época.

Para el curador y académico Christian Gómez, editor de la encarnación de Arte Público, cuyo primer número ya está disponible, la iniciativa busca honrar el espíritu de su fundador.

"Como editor, me tocó empezar a entresacar maneras o ideas de hacerle honor a esta irrenunciable práctica crítica que tenía Siqueiros en sus ejercicios editoriales; cómo dialogar con esos planteamientos y con el tipo de trabajo que estaba haciendo", apunta en entrevista.

Activa de 1952 a 1956, la revista original contó apenas con dos ejemplares, un número extra, dos folletos y una hoja volante, pero las discusiones que ahí se gestaron todavía resuenan en la actualidad.

"Fue una publicación de una vida en realidad breve, pero que formaba parte de toda una práctica editorial de posicionamientos en público de artistas, que justamente ponían en relación con sus prácticas estéticas, artísticas, pero también éticas y políticas a partir de los ejercicios editoriales", ahonda Gómez.

En sus páginas, por ejemplo, se discutió sobre las tensiones al interior del movimiento muralista, sobre el decurso de la pintura soviética de la época y, en temas coyunturales, sobre la forma en la que el Movimiento Mexicano de Arte Social habría de integrarse a la naciente Ciudad Universitaria.

En el primer número de su nueva época, Arte Público vuelve a imprimir en su primera plana los tres propósitos de la publicación inaugural y, a partir de ahí, se erige como una nueva tribuna para discusiones contemporáneas.

"La idea es activar, o reactivar, estas motivaciones de la publicación original y hacerles reverberar hoy; no solamente es importante traerlas al presente, sino traerlas al presente para hacerlas reverberar, para activarlas", abunda Gómez.

De esta forma, la propuesta editorial del primer número consiste en una reflexión en torno al concepto de lo "público" en tres...

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