La reglas sobre la mesa

AutorWendy Pérez y Julieta R.kabande

Si se tuviera que hablar de una trilogía en la mesa, la cuchara, el tenedor y el cuchillo serían los protagonistas ideales para cualquier narración.

Con su aparición dejaron en el olvido, en algunos grupos, la costumbre de ingerir los alimentos con las manos.

No fue sino hasta comienzos del Siglo 18 que quedó designada la palabra cubiertos para resumir el uso de estos tres utensilios.

Según relata Manuel Martínez Llopis en su libro Historia de la Gastronomía Española , los nórdicos fueron los primeros en emplearlos, para dispersar su uso por el mundo.

El primero en hacer su debut fue el cuchillo, del que se conoce su uso desde la época paleolítica y que fungía también como arma.

"Los primeros cuchillos estaban formados por madera y hueso, y en algunos lugares de naturaleza volcánica se empleó la obsidiana con excelentes resultados ", explica el autor en su libro El Arte en la Mesa .

Después le secundó la cuchara, que inicialmente se fabricaba de concha de moluscos o materiales naturales como la cáscara de coco, la calabaza y los guajes.

"En la edad de bronce comenzaron a fabricarse cucharas metálicas, algunas tan pequeñas como las que se utilizaban para tomar la sal del salero ", señala.

Entre los Siglos 14 y 16, este cubierto no era muy famoso, ya que se acostumbraba sorber directamente el líquido de la vasija, pero esto cambió cuando los franceses que vivieron en el periodo de Enrique III, pusieron de moda los cuellos almidonados que obligaron a emplear las cucharas con mangos largos para no maltratar sus atuendos.

Por su parte, el tenedor entró al escenario, según cuenta una leyenda, cuando una princesa bizantina que se casó en Venecia en 1095, usó en el transcurso de su banquete este instrumento que jamás se había visto en esas latitudes, suceso que llevó a instaurarlo en las comidas de todos los italianos.

"Posteriormente, pasó a España en el Siglo15 y a Francia en el Siglo 16 ", explica Martínez Llopis.

Inicialmente presentaba sólo dos dientes, agrega, pero más tarde tuvo tres y, finalmente, los cuatro dientes que hoy luce.

"La costumbre de utilizarlos es relativamente moderna, pues se estableció como obligatorio en las mansiones de la nobleza europea del Siglo16.Un siglo más tarde llegó a las casas de la alta burguesía y, finalmente, a la clase media y rural.

"Siempre fueron considerados como elementos personales, por eso cada individuo debía llevarlos consigo.Muchos eran plegables, adecuados para guardarlos en un estuche ", narra.

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