Regla 5 / ¿Tendrá la capacidad?

AutorHumberto Sierra

Haciendo un pequeño análisis del trabajo arbitral a lo largo de una década, vemos con tristeza que el avance ha sido negativo, ya que en lugar de ir para adelante van para atrás. Expliquémoslo.

En los años ochenta el arbitraje mexicano estaba descansado sobre bases o pilares muy firmes. Se contaba con silbantes de mucha personalidad además de que el número de ellos era considerable; se podían ver 10 o más silbantes con un nivel de técnica muy similar y con una competencia muy dura.

Mario Rubio, Fermín Ramírez Zermeño, Marco Antonio Dorantes, Antonio R. Márquez, Enrique Mendoza Guillén, Marcel Pérez Guevara, Domingo de la Mora, Jorge Alberto Leanza (ya fallecido), Joaquín Urrea y algunos otros que no recuerdo, fueron la base que sostenía al arbitraje mexicano.

En los noventa, las cosas no cambiaron y se contaba también con una gran base producto de que el trabajo en la formación de nuevos y mejores árbitros fue consistente y mientras aquellos veían pasar sus mejores años, a los que los sustituirían, los capacitaban con celeridad.

Así, en la mitad de esa década vimos a Arturo Brizio, Edgardo Codesal, Bonifacio Núñez, Pascual Rebolledo, Miguel Salas, Eduardo Brizio, Refugio Ramírez, Javier Castellanos y el nacimiento en el arbitraje de FIFA de Gilberto Alcalá, Armando Archundia y Felipe Ramos Rizo.

Cuando Edgardo Codesal tomó el control del arbitraje en México, después de su retiro en el Mundial de Italia 90, las cosas cambiaron y en lugar de ir para adelante se fue para atrás y la inercia continúa.

Codesal sostuvo el arbitraje en tres pilares...

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