Regará veneno en el FIC

AutorÉdgar Alejandro Hernández

MURAL/Enviado

GUANAJUATO.- El performancero Guillermo Gómez-Peña (Ciudad de México, 1955) llega al 32 Festival Internacional Cervantino (FIC) a tirar veneno, aun cuando sabe que su espectáculo arriba a un territorio minado, por tratarse de una ciudad habitada por las buenas conciencias, con "sectores muy parroquiales y mochos".

Gómez-Peña tiene claro que su "show extremo", con bailarinas ninfómanas, Fridas sadomasocas y geishas sicópatas, puede incomodar a las "buenas conciencias" de Guanajuato, pero confía en que la ciudad esté preparada para ver su performance, después de haber estado expuesta más de 30 años a las expresiones de vanguardia que lleva el Cervantino.

"Creo que están listos para ver nuestros desnudos extremos y participar en los juegos performáticos peligrosos, porque la obra es inminentemente participativa, no hay fronteras entre el artista y el público", asegura el performancero radicado en Estados Unidos desde 1978.

En su freak show "Etno-Tecno" se pitorrea de todo. De los reality y de los talk shows, de la cultura de los 500 canales de televisión, del internet, de la supuesta supremacía anglosajona y de la política intervencionista de George W. Bush.

"Nos burlamos de todo y lo hacemos a nuestro estilo. De una forma muy filosa y con mucho veneno, con formatos que consideramos insólitos para presentar ideas importantes", asegura Gómez-Peña, el primer mexicano que recibió la Beca MacArthur.

En el espectáculo, el público entra a un "museo etnográfico...

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