Empresa/ Regalote
| Autor | Alberto Barranco Chavarría |
Los recursos esterilizarían la totalidad de las ganancias de la terminal "Benito Juárez" de la Ciudad de México durante un lustro, cuyo monto equivale, justo, a 100 millones por año.
Adicionalmente, el régimen foxista estaría obligado a erogar los 4 mil millones de billetes verdes que reclama el cierre de éste y en paralelo la construcción de un nuevo desarrollo inmobiliario... con opción de recuperar apenas la mitad.
Y aunque en este caso el proyecto plantea utilizar los mil 300 millones de dólares que se esperaba captar este año por la burzatilización del 85 por ciento del capital social de dos de los grupos aeroportuarios privatizados en el sexenio pasado, el problema sería ubicar una coyuntura de mercado en una perspectiva incierta para ese tipo de apuestas.
Los paquetes en lista de espera para su colocación en los mercados internacionales, como usted sabe, son los del Grupo Aeroportuario del Pacífico, integrado por 12 terminales cuyo punto de referencia es Guadalajara, y el Centro-Norte, conformado a su vez por ocho puntos, entre ellos Monterrey y Acapulco.
Por alguna extraña razón el Gobierno dejó pasar desde agosto del año pasado la oportunidad de colocar los papeles, tras el relativo éxito obtenido en la burzatilización del 85 por ciento del capital del Grupo del Sureste, integrado por Cancún y 10 terminales más.
De hecho, la carencia de los recursos originalmente presupuestados obligó a realizar sobre la marcha recortes en el Presupuesto de egresos del año pasado y del que corre...
Más aún, ante la falta de perspectiva las empresas concesionarias que adquirieron el paquete de control equivalente al 15 por ciento del capital, se han negado sistemáticamente a inyectar recursos adicionales para el mantenimiento y modernización de la infraestructura.
El hecho es que el compromiso original del Gobierno es colocar en la mesa el equivalente al 25 por ciento de los recursos necesarios para la construcción del nuevo aeropuerto, que según las cálculos iniciales equivaldrían a 458 millones de dólares.
El resto, naturalmente, lo aportaría el consorcio ganador de la licitación... cuya apuesta se amortizaría con los propios flujos de la terminal en operación, vía una concesión por 50 años.
Y aunque en principio el Gobierno mantendría una minúscula etiqueta de socio, pasarán varios sexenios para que pueda hablar de negocio..... al margen, claro, de la pérdida de las utilidades del aeropuerto actual.
La historia vuelve a repetirse: subsidio para...
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