Subterráneo/ Regalito navideño

El Presidente Fox ya dijo qué quiere de regalo de nosotros esta Navidad. Lo dijo el sábado pasado, en ese programa de radio que algún amigo cercano debería recomendarle suspender. Quiere, así dijo, que "le sigamos teniendo la misma confianza que hasta ahora" y admitamos que es un hombre que está trabajando con voluntad y empeño por el bien del país.

Y como de regalos se trata, el Presidente ya nos adelantó el suyo. Lo encontrará en la primera página del sitio que la Presidencia de la República tiene en internet. No tiene que desenvolverlo ni nada. Se llama: "Un año del Gobierno del Cambio para poner a México al día y a la vanguardia". El "gobierno del cambio", aunque usted no lo crea, es el de Fox, y todo el documento tiene un solo propósito: informarnos de las mil y un maravillas que logró la presente administración a lo largo de su primer año de trabajo.

Si le gustan los cuentos de hadas o las historias fantásticas, le recomiendo que lo baje y lo lea aunque, eso sí, es tan descocado y desmedido que hasta en calidad de literatura de ciencia ficción cuesta trabajo creerlo.

DIFUNDIR

Es un hecho que la política -y no sólo la nacional-, ha venido adoptando un giro curioso: ya no se sabe qué es más importante, si hacer cosas, o decir que se hicieron cosas aunque no se las haya llevado al cabo.

En una comunidad pequeña lo único que importa es hacerlas y hacerlas bien, ya que todo mundo las ve y se entera. En los grandes grupos sociales, como sucede en las megalópolis de nuestros días, ya no basta con hacerlas: aparte de eso hay que difundirlas, hacerles publicidad, lograr que por televisión o por la prensa, por radio o por informes especiales, todo mundo se entere de lo que se hizo.

Lo malo es que la tendencia siguió su curso y poco a poco fue siendo más importante decir que se había hecho algo a hacerlo, hasta que en algunos casos se le hizo publicidad y propaganda a lo que no se había hecho. En los setentas esta práctica ya no era desconocida: se inauguraban carreteras que terminaban después de la primera curva y la inauguración se difundía por todos los medios; se abrían hospitales que no existían y se anunciaban cifras de producción que en la realidad no llegaban ni a la mitad.

EL REGALO

El informe que nos dio de...

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