Regale útiles recuerditos

AutorElsa Santana

La primera fiesta que un bebé recibe es la del bautizo, y aunque el pequeño es el que menos se divierte, porque se duerme o llega enfadado después de la santa bañada, hay que recordar por siempre ese feliz acontecimiento con un bonito bolo.

El objetivo no es ofrecer lindas figuritas o arreglos que se coloquen en una repisa por unos días, o que pasen a la colección de recuerdos de bautizos arrumbados en un rincón. Más bien hay que conseguir objetos sencillos y curiosos, pero sobre todo que sean útiles.

Si el tiempo y las ganas le dan oportunidad de elaborar los bolos usted misma, unas prácticas ideas darán como resultado un hermoso recuerdo.

Por ejemplo, puede pensarse en pequeños portarretratos decorados con una figurita de tela o pasta francesa, que se coloca en alguna de las esquinas; el nombre del bebé y la fecha se imprimen en hojas para montarlas en el lugar de la foto.

Las velas son siempre bien recibidas, y para esta ocasión las mejores son las blancas, decoradas con una tira de angelitos, flores o bebés en láminas de repujado, lo que les dará un toque elegante para lucir en cualquier estancia.

Las veladoras de cera líquida también son alegremente recibidas por los invitados; para elaborarlas habrá que conseguir frascos de vidrio de 30 centímetros aproximadamente, colocar naturaleza muerta o frutas deshidratas dentro y llenar con cera líquida.

Separadores de libros...

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