Refundar o ajustar el Estado

AutorNayeli Ceceña, Lucero García y Emmanuel Noyola

A raíz de la necesidad de operar cambios al Estado mexicano, Enfoque convocó a ocho especialistas para que reseñarán qué cambios exige la actual circunstancia.

El sondeo revela que no todos reclaman hacer un gran cambio pero, en el contraste, hay quienes proponen refundar por completo el Estado. Hay quienes concentran la atención en las reformas políticas o electorales y algunos más que proponen ampliar la reforma a ámbitos distintos al político.

Ésta es la opinión de ellos.

Jorge Alcocer V.

Poner de pie lo que está de cabeza

La reforma del Estado ha sido confundida, desde hace años, con las reformas electorales o con ciertos cambios en el sistema político que los partidos acuerdan y deciden. En no pocos casos esas reformas han conducido a la indebida injerencia de los partidos en ámbitos que escapan de su naturaleza y funciones.

De seguir por esa ruta podemos transitar del mal llamado partido de Estado a la amenaza del Estado de partidos.

· Separar los ámbitos y dar a lo electoral y al cambio en el sistema político su específica dimensión y espacio.

· El Estado no es la expresión ni la representación de los partidos; cuando éstos copan al Estado, la que paga el costo es la sociedad.

· No habrá equidad ni justicia sin un Estado social de derecho y una ciudadanía plena, que ejerza sus derechos y cumpla sus obligaciones.

· Reformar al Estado tiene como objetivo prioritario poner sus instituciones e instrumentos al servicio de la sociedad.

· Reformar al Estado para lograr que éste cumpla con su primera y originaria responsabilidad: garantizar la seguridad de toda persona en cualquier punto del territorio nacional.

· Reformar al Estado para orientar la política económica hacia los objetivos de crecimiento y generación de empleos.

· Reformar al Estado para crear condiciones a fin de que las clases medias recuperen perspectiva de progreso. No existe nación próspera sin clases medias prósperas.

· Reformar al Estado para cambiar el enfoque de la política social a la generación de condiciones de progreso sustentable para las familias en situación de pobreza.

· Reformar al Estado para que cumpla con sus responsabilidades en educación y salud, con criterios de calidad y no sólo de cantidad.

· Reformar al Estado requiere reformar a la sociedad, sembrar valores y paradigmas éticos en los que no tengan cabida la transa o la impune violación de las reglas de convivencia.

Una agenda inmediata para la reforma del Estado:

  1. Desterrar la inseguridad y otorgar a todos tranquilidad cotidiana.

  2. Una economía competitiva que genere crecimiento y empleo.

  3. Alentar la inversión privada, nacional y extranjera.

  4. Aumentar la inversión pública.

  5. Reducir trámites y requisitos burocráticos para invertir y crear empresas.

  6. Superar la pobreza desde sus raíces.

  7. Empezar a resolver el problema de pensiones y jubilaciones.

  8. Educación de calidad, desde preescolar hasta posgrado.

  9. Hacer efectivo el derecho a la salud para toda la población.

  10. Combatir la corrupción pública y privada.

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    Nombre: Jorge Alcocer V.

    Experiencia: Director de la revista Voz y Voto y del Centro de Estudios para un Proyecto Nacional Alternativo. En el 2000 fue asesor del entonces candidato presidencial del PRI, Francisco Labastida. Ex subsecretario de Gobernación. Ha participado desde 1986 en reformas electorales.

    Jorge G. Castañeda

    No refundar, mejorar lo disfuncional

  11. No llamarle reforma del Estado sino reformas institucionales o político-electorales para no ser tan pretenciosos o ambiciosos. No se trata de refundar el Estado sino de mejorar instituciones disfuncionales.

  12. Conducir juntas las reformas electorales y las reformas institucionales. Separarlas como en el 96 es un error ya comprobado. Tienen que ir acompañadas y acompasadas. De todas las reformas, se debe otorgar la máxima prioridad a éstas.

  13. Reelección de diputados, senadores, presidentes municipales y en su caso presidente de la República. No hay ninguna razón para que México sea uno de los pocos países de América Latina y del mundo donde no figura la reelección.

  14. Referéndum para modificaciones constitucionales, no revocatorio a iniciativa del Presidente, del Congreso (por mayoría de 2/3 partes) o de un número significativo de ciudadanos.

  15. Segunda vuelta en la elección presidencial y en la elección de diputados y senadores. Es decisiva, somos junto con Bolivia el único país en América Latina que no la tiene.

  16. Eliminación de los senadores de representación proporcional y reducción del número de diputados en representación proporcional. Es el complemento lógico de la reelección y de la segunda vuelta pero es importante conservar la representación de minorías.

  17. Eliminación de la compra de tiempo aire por partidos, candidatos y particulares en general para sólo permitir la asignación de tiempos oficiales o fiscales a candidatos y partidos. Esto permite la reducción del financiamiento público.

  18. Candidaturas independientes con requisitos factibles de cumplir, y reducción de las trabas para formar un partido, convirtiendo esto último en un mero trámite. No hay razón alguna para conservar el monopolio partidócrata.

  19. Régimen semiparlamentario, semipresidencial con un jefe de Estado electo por el sufragio universal y un primer ministro ratificado por el Congreso. Y facultades de disolución del Congreso con límites para el presidente de la República.

  20. Reducir enormemente el financiamiento público a las campañas, reducir el tamaño del IFE y eliminar el poder judicial electoral, es decir, un poder judicial paralelo. Dejar en manos del IFE la calificación y dejar en manos del Poder Judicial ordinario la resolución de litigios.

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    Nombre: Jorge G. Castañeda

    Experiencia: Escritor, Intelectual y político. En 1994 asesoró al perredista Cuauhtémoc Cárdenas en la campaña presidencial, y en 2000 asesoró al panista Vicente Fox. Fue secretario de Relaciones Exteriores entre 2000 y 2003. Realizó una gira por el país en 2004 para construir su candidatura presidencial independiente.

    Santiago Creel

    Reformas que pongan al día al país

    La democracia mexicana tiene el reto de ser socialmente eficaz.

    Un sistema democrático incapaz de generar mayorías políticas no funciona. Lo importante en cualquier democracia es impedir que se paralice y pierda funcionalidad. De lo contrario se desacredita y, peor aún, los ciudadanos no cuentan con un sistema que sirva a sus intereses.

    Resulta fundamental construir los mecanismos que conduzcan a la construcción de mayorías políticas estables y que impriman eficacia a la democracia.

    El sistema presidencial que nos rige no prevé la armonización del mandato del Presidente que triunfa en las urnas, con los compromisos que la oposición mayoritaria en el Poder Legislativo asume ante sus electores. En consecuencia, habrá que acercarnos a un esquema capaz de generar un arbitraje de ambos mandatos, que resuelva la construcción de mayorías y que, a su vez, éstas se traduzcan en acuerdos estables de gobierno.

    Además, el sistema actual tiene múltiples incentivos para competir y no para colaborar. Por ello, también debe abordarse la posibilidad de homologar el calendario electoral de las entidades federativas -actualmente disperso y sin lógica- y de disminuir los tiempos de campaña, de tal suerte que las fuerzas políticas tengan claramente definidos los tiempos de la contienda electoral y los tiempos de colaborar para materializar sus plataformas y ofertas de campaña.

    Igualmente, convendría adoptar la reelección consecutiva de legisladores. Así podría fortalecerse y...

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