Refugios gélidos: Vivir en la nieve
| Autor | Mónica H. Genis |
En los alrededores gélidos de Francia, Austria y República Checa, estas propuestas residenciales muestran sus características arquitectónicas pensadas para las bajas temperaturas que se viven por meses en aquellos países de Europa.
Dentro del común denominador en su diseño se encuentra la madera, la cual resulta imprescindible para hacer frente a las bajas temperaturas. No obstante, las chimeneas y bombas de aire caliente, entre otros aditamentos, son los complementos que les aportan calidez y confort a estos refugios que muchas veces se localizan en montañas.
Las técnicas de construcción para estas viviendas se basan en el aislamiento contra el frío, principalmente, y toman como base los principios de los hogares nórdicos construidos de manera eficiente para ahorrar en calefacción y, de esta manera, obtener un edificio eficiente y funcional.
·El modelo de esta residencia se inspiró en las históricas casas de madera de sus alrededores.
POSTAL NAVIDEÑA
VIVIR EN LA NIEVE
Mountain House III
· Studio Razavi Architecture
· Font-Romeu, Francia
Cerca de Font-Romeu y Pyrénées 2000, dos estaciones que unidas combinan más de 50 kilómetros de pistas de esquí alpino y 111 kilómetros de esquí nórdico, se erigió Mountain House III.
Concebida como un auténtico refugio en la montaña y sin interferir con el entorno, esta casa de vacaciones fue creada para una familia en los pirineos franceses. La propuesta contó con tres materiales principales para su construcción: hormigón, vidrio y madera. Este último resulta ser un aislante térmico idóneo para esta zona gélida donde nieva típicamente de diciembre a mayo y, por lo cual, el material se implementó en muros, pisos y en toda la estructura.
Cada planta de esta vivienda está ligeramente en voladizo con acristalamiento montado por un pie para crear un encuadre fotográfico perfecto hacia el paisaje.
"El volumen se incrustó en la ladera de la montaña para el rendimiento térmico, la estructura de hormigón expuesto fue elegida para soportar las temperaturas frías y el peso de la nieve", explicó Andoni Briones, arquitecto del Studio Razavi.
De acuerdo con el artífice, otros materiales utilizados para soportar las bajas temperaturas de Font-Romeu fueron las paredes de mampostería gruesa y un aislamiento de fibra de madera natural que contrarrestan la inercia térmica.
"Además, también cuenta con chimenea de leña y calefacción por suelo radiante. La construcción de la casa contra la montaña ayuda a limitar la superficie de la fachada expuesta", detalló Briones.
DE CUATRO NIVELES
En el...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba