Refugio

AutorIvis Aburto

Quizás sea por su clima templado o la calidez con la que su gente recibe a los foráneos, lo cierto es que desde que echó raíces en Arizona, la franquicia de los Cardenales ha sido refugio de figuras de la NFL que ven en el desierto estadounidense el oasis para intentar revitalizar sus carreras.

La mayoría de quienes se han mudado por un tiempo al desierto son quarterbacks, pero fue Emmitt Smith, corredor y futuro miembro del Salón de la Fama, quien encarrerado tras un paso de 13 temporadas en la NFL, tuvo mejor fortuna en Arizona.

En lo particular a Smith le fue bien, pero el paso desafortunado por el desierto del resto los hace desaparecer de la memoria colectiva.

De 1994 a 96, los Cardenales y los pasadores en "etapa terminal" en sus carreras parecieron vivir un tórrido romance que no dio frutos.

En 1994, Jim McMahon, pieza no indispensable, pero importante en la conquista del Súper Tazón XX de Chicago, llegó a los Cardenales sólo para jugar y perder un partido.

Tres años más tarde, McMahon terminó su carrera sin pena ni gloria en Green Bay, pero marcó un camino que siguió Dave Krieg en 1995, cuando fue titular y terminó con marca de 4-12.

Krieg se fue a Chicago y acabó su carrera en Tennessee en 1998.

El último intento de los Cardenales por resurgir de la mano de un veterano fue con Boomer Esiason en 1996.

Esiason sólo compiló marca de 3-5 como titular, pero se dio tiempo para...

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