Refuerzan templo con muro mixto
| Autor | Yanireth Israde |
La cúspide del Cerro de la Estrella, donde se ubica el Templo del Fuego Nuevo y cuyo riesgo de desplome ha sido advertido tanto por la Delegación Iztapalapa como por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), comenzó a reforzarse parcialmente desde agosto pasado, en una tarea que culminará el 31 de diciembre, con un costo de 1 millón 200 mil pesos.
Falta todavía consolidar un área, justo debajo del templo prehispánico en dirección norte, de donde se extrajo históricamente material de construcción hasta socavar el sector, por eso el peligro de un derrumbe persiste.
Sin embargo, éste se reduce ahora con la edificación de un muro de contención que hasta el viernes pasado reportaba un avance de 75 por ciento, precisó José Luis Navarro, director de Obras y Desarrollo Urbano de la Delegación Iztapalapa.
"Permanece el riesgo ligeramente, pues la parte más crítica es ésta (donde se ha colocado el muro). No hay entonces riesgo inminente de desplome", puntualizó.
La cima de este cerro, en la antigüedad un volcán, fue elegida en tiempos prehispánicos como sede para edificar el Templo del Fuego Nuevo, conocido de este modo porque cada 52 años los pueblos que habitaban la cuenca de México celebraban la ceremonia de Encendido del Fuego Nuevo, que marcaba el inicio de un nuevo ciclo de 52 años de vida, no sólo de los seres humanos, sino de todo el Universo.
La alerta de colapso en la cúspide fue difundida en abril de este año por el delegado de Iztapalapa, Horacio Martínez Meza y la antropóloga María Elena Morales Anduaga (REFORMA 4/4/2007).
Pero el sector norte que precisa refuerzo no se podrá intervenir hasta que el INAH y la demarcación acuerden un sistema congruente con el monumento. La propuesta de malla y concreto lanzado que presentó la delegación hace unos meses no le parece al INAH la más adecuada, agregó Navarro.
"No fue por gusto que me opuse", argumentó el arqueólogo Carlos Salas, responsable por parte del INAH de supervisar los trabajos en el Cerro de la Estrella, que además de albergar monumentos arqueológicos es área natural protegida.
La opción que presentó la demarcación implicaba incrustar anclajes metálicos en el lugar y allí apoyar una malla con concreto lanzado.
"Tiene que ser un sistema que esté más de acuerdo con el entorno, y que estos anclajes no representen un peso más sobre la cúspide, se trata de buscar una solución permanente, a largo plazo. Esa fue mi posición", explicó Salas.
"La propuesta de la delegación se...
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