La reforma pendiente

AutorXóchilt Gálvez Ruiz

En el balance de los cuatro años y medio de trabajo del gobierno federal, en materia de desarrollo de los pueblos y comunidades indígenas, pueden identificarse dos etapas. La primera consistió en construir el andamiaje jurídico de las nuevas instituciones públicas y estuvo a cargo de la Oficina de Representación para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de la Presidencia de la República, ORDPI, y la segunda, la construcción del nuevo modelo institucional que desde 2003 está llevando la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, CDI.

Al inicio de esta administración, en la ORDPI nos propusimos impulsar la iniciativa de reforma constitucional que el presidente Fox envió al Congreso, en cumplimiento a uno de los compromisos de campaña. Como titular de la ORDPI, asumimos la defensa de la propuesta de reforma constitucional, iniciativa que retomaba íntegramente la propuesta de la Cocopa. En aquel tiempo no teníamos experiencia de trabajo con el Legislativo, entonces, simplemente, aceptamos la invitación para participar en un foro público organizado por el Senado. En este momento, con un mayor conocimiento sobre los pueblos indígenas podríamos apoyar mejor el trabajo legislativo; trabajaríamos intensamente con los diputados, prácticamente legislador por legislador, argumentando cada una de las situaciones que viven los pueblos indígenas y que el Poder Legislativo propusiera regular. Aquella fue una discusión rápida, que se llevó prácticamente dentro del Senado y, posteriormente, en la Cámara de Diputados.

El resultado fue el que todos conocemos. Hoy tenemos una reforma constitucional, que si bien tiene avances no ha sido suficiente para atender todas las demandas y planteamientos que los pueblos indígenas habían hecho.

Esta reforma enfrentó un dilema: unos decían que el gobierno no debería hacer nada hasta que se reformara nuevamente la Constitución. Otros querían comenzar a trabajar con la reforma de las instituciones indigenistas y con los pueblos indígenas, sin perder de vista la posibilidad de impulsar una nueva reforma constitucional. Se tomó la decisión de ir hacia adelante con la construcción de una nueva institución para transformar al Instituto Nacional Indigenista, INI, para entonces ya agotado y sin recursos. Durante muchos años el tema indígena no se abordaba con decisión desde el gobierno y el INI estaba muriendo de inanición.

Lograr la reforma institucional requirió un gran esfuerzo. Se presentó al Congreso una propuesta de trabajar de manera conjunta, se colaboró con la Conferencia Parlamentaria entre el Senado y la Cámara de Diputados para construir una propuesta en la que la mayoría estuviera de...

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