Reforma Fiscal: Una apuesta riesgosa
| Autor | Alejandro Moreno |
El apoyo ciudadano a la reforma fiscal se basa más en la popularidad del presidente Vicente Fox que en el contenido de su propuesta. De acuerdo con la última encuesta nacional telefónica de Reforma, cinco de cada diez mexicanos están a favor de la iniciativa del Presidente, mientras que dos de cada diez están en contra. Sin embargo, el rechazo a algunos rubros específicos del paquete hacendario alcanza el 80 por ciento y la mitad de la población desconfía de la reforma. El dilema encara a un Presidente popular con una propuesta incierta.
Vicente Fox cuenta con un capital político importante que respalda su apuesta fiscal. Comparando sus niveles de aprobación con los que tenía el ex presidente Zedillo al final de su sexenio, a Fox le sobra para apostar. Pero, ¿de cuánto es la apuesta y cuál será el costo? Aunque todavía es temprano para saberlo, la encuesta de Reforma provee algunos elementos de especulación.
Primero, el apoyo a la reforma no es sino el apoyo al Presidente, el cual de ninguna manera es incondicional. Entre mayor es la popularidad de Fox, mayor es la confianza ciudadana en su propuesta fiscal. Pero esa confianza tiene un techo: de los que aprueban totalmente el trabajo del Presidente, sólo seis de cada diez confían en la reforma hacendaria. Los otros cuatro se oponen o se muestran indiferentes. En cambio, entre los que aprueban algo al Presidente, sólo uno de cada cuatro confía en la propuesta (ver el cuadro 1). En contraste, de los que desaprueban a Fox, sólo uno de cada diez confía en la reforma. Hay que notar que el segmento
de desaprobación es creciente, por lo que el costo de apostar con popularidad se vuelve cada vez mayor.
Segundo, el mensaje ciudadano al Congreso, hasta antes de que éste anunciara el aplazamiento de la reforma fiscal, se basa en el beneficio de la duda. La opinión pública está de acuerdo con que los legisladores aprueben la reforma fiscal aun sin conocerla a detalle e, inclusive, aun rechazando varios de sus rubros particulares. El clima de opinión es que la reforma será aprobada, previas modificaciones que de antemano se antojaban como peones de sacrificio (como el polémico gravamen a los libros). Lo curioso es que muchos de quienes desaprueban el trabajo de Fox se manifiestan en favor de que la reforma pase. El Presidente así lo ha pedido a la ciudadanía y ésta parece dar la luz verde. Falta que el Congreso haga los ajustes necesarios antes de la votación.
Tercero, el mensaje de que la reforma...
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