Que reforma y adiciona el artículo 50 de la Ley de Caminos, Puentes y Autotransporte Federal, recibida de la diputada María del Rocío Corona Nakamura, del Grupo Parlamentario del PVEM, en la sesión de la Comisión Permanente del martes 25 de julio de 2023

Fecha de publicación04 Agosto 2023
Número de Gaceta XXVI - 6335
SecciónIniciativas

Que reforma y adiciona el artículo 50 de la Ley de Caminos, Puentes y Autotransporte Federal, recibida de la diputada María del Rocío Corona Nakamura, del Grupo Parlamentario del PVEM, en la sesión de la Comisión Permanente del martes 25 de julio de 2023

La que suscribe, diputada federal María del Rocío Corona Nakamura, integrante del Grupo Parlamentario del Partido Verde Ecologista de México de la LXV Legislatura de la Cámara de Diputados del honorable Congreso de la Unión, con fundamento en lo dispuesto por los artículos 71, fracción II, y 72 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, y en los artículos 6, numeral 1, fracción I, 77 y 78 del Reglamento de la Cámara de Diputados, somete a consideración de esta asamblea la presente iniciativa con proyecto de decreto que reforma y adiciona el artículo 50 de la Ley De Caminos, Puentes y Autotransporte Federal, al tenor de la siguiente:

Exposición de Motivos

Sin duda alguna, es imprescindible para toda economía en el mundo la correcta sincronía y armonización entre los requerimientos técnicos, la infraestructura y los servicios requeridos, para la satisfacción de las necesidades. Con ello se logra no solo la eficiencia y rapidez requerida en la actualidad, sino también la eliminación de capacidades instaladas desaprovechadas, las cuales pueden generar tanto retrasos como pérdidas económicas, de insumos o incluso de capital humano, escenarios que para nada son deseables.

Contar con una infraestructura sólida, desarrollada y actualizada, fortalecida por una inversión constante y en la medida de lo posible creciente se vuelve un reto formidable tanto para los gobiernos como para la sociedad.

A la par de lo anterior, se debe de tener una capacidad suficiente y adecuada de generación y disposición de servicios tanto generales, complementarios o auxiliares, que, valiéndose de la infraestructura instalada y disponible, den cauce y engranaje correcto a la dinámica económica, industrial, empresarial, organizacional, o bien, de transporte y comunicación, entre otras más.

En los requerimientos anteriormente descritos cualquier esfuerzo por mejorarlos y preservarlos es sumamente valioso. De manera inversa, si en algún elemento de estos hay una falla, carencia o insuficiencia, ya sea menor o mayor, permanente o coyuntural, directa o indirecta, se afecta irremediablemente el correcto funcionamiento, aplicación, sincronía y operación de los subsecuentes requerimientos económicos referidos y el costo no solo en materia económica o monetaria puede ser sumamente desproporcionado, sino que también lo sean las afectaciones y consecuencias estructurales en el corto, mediano y largo plazo.

La experiencia nos ha mostrado crudamente que estas situaciones tienden a concebir o propiciar desequilibrios económicos y estancamientos en el crecimiento e incluso tienen la capacidad para generar y detonar crisis económicas generacionales.

Cuidar todos y cada uno de los factores que forman parte del engranaje en materia económica es sumamente importante e imprescindible y nuestro país no es excepción de lo anterior. Hemos sido tanto testigos como ejemplo de las dos caras de la moneda, es decir, el crecimiento detonado por la correcta inversión, funcionamiento y cuidado de los elementos tanto micro como macroeconómicos y, desafortunadamente, también de crisis recurrentes, desequilibrios económicos y estancamientos o recesiones de diferentes magnitudes.

En este orden de ideas, hay un sector sumamente indispensable en este conjunto y engranaje de nuestra economía el cual es el objetivo particular de la presente iniciativa.

Es un sector pionero, testigo de todas nuestras etapas de desarrollo, crecimiento e incluso aprendizaje y descalabros económicos, el cual ha tenido buenos tiempos, aunque en el balance y la perspectiva que ofrece la visión a través del tiempo nos damos cuenta que los baches por los que ha pasado han sido más.

El sector referido ha sido presa de la baja inversión, del desinterés y el desentendimiento tanto público como privado e incluso ha sido depositario de señalamientos y prejuicios por parte de la sociedad debido a las situaciones de inseguridad en las que se ha visto involucrado; hablo del sector de autotransporte de carga.

En nuestra economía es indiscutible la importancia y la aportación a nuestro desarrollo de este sector. El autotransporte de carga en nuestro país es fundamental e incluso asumido correctamente como de seguridad nacional. Ha sido un sector que, a pesar de todos los pesares, ha ido abriendo paso para consolidarse y crecer.

Como ejemplo de lo anterior se puede señalar que en los últimos años este sector ha tenido un crecimiento de las empresas prestadoras de sus servicios a tasas anuales de entre el 10 y el 16 por ciento, incluso en esta época de pandemia.1

En este comportamiento destaca, por ejemplo, el crecimiento del 13.3 por ciento que del 2016 al 2017 registró este sector, para contar así con un total de 25 mil 720 empresas prestando servicios de autotransporte.2

Con ello, nuestro país tuvo la capacidad de movilizar, tanto al interior como al exterior, las más de 550 mil toneladas de productos y mercancías de las que se tiene registro para sostener con esto tasas de crecimiento de al menos 2 por ciento en materia de capacidad de transporte y movilización para todo el territorio.3

Lo anterior fue posible gracias a que contamos, de acuerdo a datos oficiales para el cierre del año 2021, con una disponibilidad efectiva de al menos 606 mil 090 unidades motrices y al menos 594 mil 443 unidades de arrastre.4

De estas unidades, tenemos que el 50.5 por ciento son unidades motrices y el restante 49.5 por ciento son unidades de arrastre.5

En lo que respecta a nuestros permisionarios de autotransporte de carga, tenemos en materia de autotransporte de carga general a 196 mil 91 permisionarios y en autotransporte de carga especializada a 14 mil 301 permisionarios; de estos, el 15 por ciento son personas morales y el 85 por ciento restante personas físicas.6

En el mismo orden de ideas, en materia de la estructura empresarial de este sector, contamos con al menos 191 mil 550...

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