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REFLEXIONES / ¿Presupuesto responsable?

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Vincent
AutorMauricio González

En tiempo y forma se aprobó el Presupuesto de Egresos de la Federación para el año próximo (PEF 2016). El gasto global asciende a 4.7 billones de pesos. Es un monto difícil de dimensionar para los ciudadanos de a pie. Equivale 13 mil millones de pesos diarios, incluyendo los días feriados, o 40 mil pesos anuales por persona. Visto como se quiera, es un gasto enorme.

Los funcionarios hacendarios y diputados involucrados en el proceso presupuestal cantaron a coro que es un presupuesto responsable, entiéndase que lo hicieron con cuidado y atención suficientes.

El PEF 2016 involucra decenas de dependencias públicas y cientos de programas gubernamentales. Su diseño e integración son tareas sumamente complejas, en las que es fácil perderse y siempre sujetas a la crítica.

No obstante, cuidadoso no me parece el mejor calificativo para describir este ejercicio presupuestal. Más bien creo que es al contrario. El PEF 2016 se elaboró con mayor descuido que en ocasiones anteriores por varias razones: se ofreció un proceso de "base cero" que no ocurrió, estrictamente hablando; se preservó una injerencia de los diputados para administrar cuantiosos recursos a su discreción, situación que fomenta la opacidad y se determinó un tipo de cambio a modo, con el objeto de gastar más, que perjudicará el desempeño de la economía en 2016.

Uno de los propósitos centrales de un presupuesto "base cero" es hacer un borrón y cuenta nueva en cuestión de gastos, justificar los que deben realizarse y desechar los que no rinden lo que cuestan.

Si uno revisa aleatoriamente las evaluaciones de los distintos programas gubernamentales, sin el ánimo de encontrar fallas (véase www.transparenciapresupuestaria.gob.mx), encontrará una buena proporción que reportan la cobertura de beneficiarios, pero los aqueja la falta diagnóstico, el incumplimiento de metas, la carencia de definición de las necesidades de la población objetivo o, de plano, la ausencia de soluciones. Con estas fallas generalizadas de los programas gubernamentales es indispensable redoblar esfuerzos para hacer más eficiente el gasto público e instrumentar una metodología de "base cero" más eficaz que la del PEF...

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