Reflexiones / Nomás mirando (I)
| Autor | Mauricio González |
En este viaje, Jintao anunció inversiones y negocios billonarios con Argentina, Brasil, Chile y Cuba que invitan a reflexionar sobre nuestro futuro económico con dicha nación.
China indiscutiblemente nos gana cada vez más espacio en dos terrenos: la producción de manufacturas y la inversión extranjera. Está demostrado que es imposible igualar el reducido costo de la mano de obra china y es muy difícil competir con la modernización económica de ese país, que lo ha convertido en el principal receptor mundial de inversión extranjera entre las economías en vías de desarrollo.
La expansión económica de China ha significado que ésta reciba más recursos del exterior de los que utiliza, por ello dispone de más de 540 mil millones de dólares de reservas internacionales (nueve veces mayores a las de México y el triple de las que tenía hace cuatro años).
China ya no es únicamente la vendedora sagaz y agresiva que coloca sus mercancías en los anaqueles mundiales y atrae inversionistas de todo el orbe, o la compradora de materias primas para su transformación posterior.
China ha dado un salto adicional y se proyecta como una importante inversionista y consumidora de bienes y servicios, algunos de ellos suntuarios, lo que ofrece en el camino buenas oportunidades de negocio.
Por su parte, México (autoridades y particulares), no ha estructurado una estrategia para aprovechar esta evolución del coloso asiático. Estamos estupefactos al no encontrar la forma de competir con las manufacturas chinas.
Esta inmovilización se ha extendido a tal grado que no contamos con un conjunto de acciones concertadas, plan o política oficial para atraer inversionistas y consumidores de China a nuestro País, como al parecer lo están haciendo las mayores economías del Cono Sur.
En términos simples, respecto a China estamos como los espectadores, nomás mirando, y las cifras (áridas pero indispensables), son muestra fehaciente de nuestra parálisis.
En los pasados cuatro años, las exportaciones de México a EUA han crecido en forma importante (26 por ciento entre 1999 y 2003), a pesar de la desaceleración económica del vecino del Norte. No obstante, las exportaciones de China a EUA avanzaron más de tres veces que las nuestras (86 por ciento en ese mismo periodo).
Uno podría suponer que con el TLCAN, el espacio que los productos chinos ocupan ahora en el mercado de EUA, le habría correspondido a México primordialmente.
El desplazamiento de los productos mexicanos en EUA (lo que...
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