Reflejan sus obras arrebato mozartiano

AutorErika P. Bucio

El genio de Salzburgo, Wolfgang Amadeus Mozart, nació el 27 de enero de 1756. Niño prodigio, a los seis años ya recorría las cortes europeas de la mano de su padre, Leopold, mostrando su talento musical, y había compuesto sus primeras piezas para piano.

A fines de 1780, tras estrenar Idomeneo Rey de Creta, su primera gran ópera, es llamado a Viena por el arzobispo Hieronymus Colloredo, quien nunca le dispensa un buen trato, y frustrado renuncia.

Mozart decide quedarse en Viena para abrirse paso como compositor. Sobrevive dando clases de piano. Se casa con Constanza Weber, con quien procrea seis hijos, pero sólo dos sobreviven.

En esa época conoce a Lorenzo da Ponte, el libretista de sus óperas Las bodas de Fígaro (1786), Don Juan (1787) y Cos“ fan tutte (1790).

Pese a su éxito como músico, su situación económica empeora. En 1791 compone sus últimas óperas: La flauta mágica y La clemencia de Tito.

Muere en la miseria el 5 de diciembre de 1791, dejando inconcluso su Réquiem. Sepultado en una fosa común, aún se discute la causa de su muerte.

Desde el siglo 19 desapareció su linaje directo, pero su genio sigue presente en la obra de numerosos artistas. Aquí, algunos tributos:

Rencor por Salzburgo

"Viví entre 1988 y 1991 en Salzburgo y Viena, las dos ciudades mozartianas. Me daba entonces y aun hoy por imaginar que la bella Salzburgo se corresponde musicalmente con la obra de Mozart. Hay dos estatuas de él y los salzburgueses han puesto su nombre a todo lo que pueden. Escribí una breve historia satírica, El señor Mozart, que da título a uno de mis libros, donde desarrollaba una curiosa paradoja: Mozart sentía rencor por Salzburgo (basta leer sus cartas) porque había sido maltratado sobre todo por el arzobispo Colloredo, para quien trabajaba, y los salzburgueses que yo conocí detestaban a Mozart, porque a diario lo veían hasta en la sopa, pero los dos se utilizaban: 'unos, para su vida o sobrevivencia diarias, el otro, para su gloria sin fin'".

Marco Antonio Campos

Poeta

A ritmo de rap

"En 1973 ingresé en el Mozarteum de Salzburgo y radiqué en esa ciudad hasta 1979. Ese tiempo me permitió conocer a fondo a Mozart, un compositor sublime sin dejar de ser humano: desempaca su corazón con los sentidos, es de una 'cantabilidad' irresistible, de gran sensibilidad a los coloridos y timbres de la voz humana y los instrumentos. En 2001 compuse The flower is a key, un rap a Mozart, con las características de su música: inmediatez, desenvoltura, agilidad...

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