Reeducando a los hombres
| Autor | Eugenio Torres |
"No llores", "usted es fuerte", "el último es vieja", son algunas de las frases que los hombres escuchan desde niños. Con ellas se genera la idea de que por ser hombre se es más o mejor que las mujeres o lo femenino. Cambiar esta mentalidad no es fácil, pero tampoco imposible y ya hay hombres que han puesto manos a la obra... de reconstruirse.
La premisa de quienes trabajan en generar masculinidades alternativas es que la violencia de los hombres es un aprendizaje que se puede desaprender para reaprender nuevos tipos de relaciones: constructivas, respetuosas, solidarias, empáticas, equitativas e igualitarias.
"Me voy creando una idea de poder y control sobre ellas en mi entorno y luego también se da en el ámbito público: en el trabajo, la escuela, el transporte público", explica Mauro Vargas Urías, director de Género y Desarrollo A. C. (Gendes), que ofrece grupos de reeducación, en los que participan hombres que han ejercido la violencia.
Los fundadores de la organización -que también ofrece talleres, cursos, pláticas y terapias a individuos, empresas, escuelas y dependencias públicas- comenzaron a trabajar los temas de violencia de género en 2003 en la Colonia Morelos.
"Iniciamos con grupos abiertos de reflexión: sobre desempleo, los hijos, la relación con la esposa, el Mundial de Futbol, la Santa Muerte, pero siempre salía el tema de la violencia: la que ellos habían ejercido, la que habían sufrido", dice Ricardo Ayllón González, uno de los fundadores de la organización junto con Mauro Vargas Urías y Antonio Ramírez.
De hecho, un libro de Ramírez, Violencia masculina en el hogar, que reflexiona sobre la relación entre masculinidad y violencia, es utilizado como modelo en los grupos de reeducación en Gendes.
La labor de Vargas, Ayllón y Ramírez no se detuvo en la Colonia Morelos y abrieron otros grupos de reflexión en Santa Ursula y en el centro de Xochimilco.
"Vimos cambios importantes: cuando los hombres dejaban de ejercer la violencia, los niños mejoraban en la escuela. Además, trabajamos con los papás para evitar los niños de la calle en los tres sitios. Era un experimento", rememora Ayllón, psicólogo de formación.
En 2009 iniciaron una nueva etapa en una casona de la Colonia Roma (Minatitlán 34), el mismo sitio donde hoy ofrecen sus servicios, y estructuraron su metodología de intervención para personas que ejercen la violencia y concientizar en igualdad de género. Otro punto destacable es que en el equipo de Gendes trabajan de la...
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