Recupera Oaxaca archivo histórico

AutorOscar Cid de León

ENVIADO

OAXACA.- Mientras Gabino Cué estuvo en campaña por la gubernatura del Estado, la historiadora y bibliófila María Isabel Grañén Porrúa no quitó el dedo del renglón. Cada que lo veía, le advertía: "El archivo, por favor...", "el archivo..." y "el archivo...", le insistía. Y una vez que ganó, de nuevo: "No te olvides del archivo...".

-Pero ¿qué quieres del archivo?- le respondió por fin un día.

-Quiero que vayas y que llores- zanjó.

Hablaban del Archivo General del Poder Ejecutivo del Estado de Oaxaca (AGPEEO), resguardado en medio del desorden y el moho, goteras, fauna nociva, incluso aguas negras, en un área del ex Convento de los Siete Príncipes, en la capital oaxaqueña.

No estaba ni siquiera inventariado, como si se tratara más bien de una suerte de bodega y no del cerebro que debía proteger la memoria estatal desde los tiempos de la Colonia hasta la segunda mitad del siglo 20. En él se encuentran papeles oficiales signados por figuras como Vicente Guerrero, José María Morelos, Antonio de León, Benito Juárez, Porfirio Díaz o José Vasconcelos.

"Es una mina, de verdad, pero el pobre estaba tremendo", cuenta en entrevista Grañén.

Debajo de una tubería que goteaba aguas negras, por ejemplo, se hallaban documentos relativos a la Independencia. Además, el inmueble, ubicado en el Centro Histórico, presentaba grietas, falta de ventilación e instalaciones eléctricas descuidadas que en cualquier momento pudieron provocar un incendio. Se trataba casi de un milagro.

"Cuando Gabino vio todo eso no lloró pero sí se conmovió. '¿Qué hay que hacer?', fue lo que dijo", recuerda Grañén, quien es presidenta de la asociación civil Apoyo y Desarrollo de Archivos y Bibliotecas de México (Adabi), que bajo auspicio del Gobierno estatal emprendió ya su rescate tras décadas de abandono.

Se busca ahora para el AGPEEO no solamente una nueva sede, sino estabilizarlo e inventariarlo. La catalogación se hará posteriormente.

"Es un trabajo muy tedioso, muy calladito, un trabajo de hormiga bien cansado al que nadie le quiere entrar, pero en Adabi estamos doctorados para estos proyectos", dice la historiadora desde su oficina de la fundación que lleva el nombre de su marido, el empresario y filántropo Alfredo Harp, la cual también preside.

El proyecto de rescate, que se lleva a cabo fuera del ex Convento de los Siete Príncipes, en una sede de tránsito, arranca con la estabilización de los documentos, velar por sus condiciones y limpieza, hoja por hoja, por parte de...

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