Los recuerdos del porvenir

AutorRafael Aviña

Las ansias de un nuevo público que se ha volcado a la taquilla para nutrirse de un cine nacional contemporáneo, quedaron de manifiesto en la treintena de largometrajes entre coproducciones, cintas apoyadas por IMCINE, la iniciativa privada y los proyectos independientes que pudieron concretarse en el pasado 2001. La exhibición de los dos primeros estrenos mexicanos de este año, Un mundo raro (01), el estupendo debut de Armando Casas, y Vivir mata (02), el decepcionante regreso del notable Nicolás Echevarría, augura para este 2002 un registro que irá de lo estimulante a lo cursi y lo fallido. Por un lado, los proyectos frescos y originales acordes a esa eterna crisis que prevalece en el país y en el medio fílmico y, a su vez, las obras grandilocuentes y pretenciosas que seguirán existiendo, apegadas a fórmulas gastadas o a caprichos de productores o cineastas incapaces de mostrar un poco de humildad o de sentido común.

Así, entre algunos de los inminentes estrenos del año, se encuentra Corazones rotos (01), cinta que, aunque dispareja, recapitula lo mejor de una obra siempre interesante como lo es el trabajo de Rafael Montero, cuyo gran tema es la clase media y la crisis de la pareja como reflejo de esa crisis moral, política y económica que el salinismo heredó.

En ella, pueden encontrarse ecos de El costo de la vida y Viajeros, a partir de una serie de encuentros y desencuentros de un grupo de inquilinos de una unidad habitacional al sur de la ciudad (Villa Olímpica) que funciona como mosaico y microcosmos de un México complejo y contradictorio. Por cierto, Montero filma en estos momentos Tiempo fuera, una comedia romántica con guión del hábil Enrique Rentería y producida por entusiastas inversionistas que apuestan por vez primera al cine mexicano.

De Rentería también es el guión de Ciudades oscuras (01), coescrito con Fernando Sariñana, quien intenta recuperar el impacto de su notable debut con Hasta morir, en un relato que promete un recorrido sórdido e hiperviolento por una urbe fracturada y desahuciada como lo es el corazón de la Ciudad de México: sus calles alrededor del Centro Histórico, sus viejas cafeterías, sus hoteluchos de paso, sus callejuelas y plazas donde la nostalgia ha dado paso al odio y la corrupción. Por su parte, Eva López Sánchez consigue realizar su segunda película coproducida con Alemania, Francisca/¿De qué lado estás? (01), un relato que rememora el movimiento estudiantil del 68 a partir de una complicada historia...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR