Recuerdan la ternura de un 'indecente'
| Autor | Dora Luz Haw |
A medida que los años pasan, persiste en quienes lo conocieron el recuerdo de que Charles Bukowski era un hombre extraordinariamente tierno. El escritor violento, sexual, borracho y de vida tortuosa, quien falleciera el 9 de marzo de 1994, dejó en el cineasta Barbet Schroeder, el editor Jorge Herralde y el escritor Poli Délano, la imagen de un ser afable, cordial, conversador y con una visión irremediablemente humana. Aunque para algunos de ellos la relación con el "viejo indecente" duró apenas una noche, el impacto de esta experiencia permanece intacto en su memoria.
Escribía con el corazón
Lo que más me sorprendió de Charles Bukowski fue su extraordinaria ternura y su sensibilidad extrema. Aunque no era gurú de nada, su carácter lo acercaba a la imagen de un santo. Era un hombre que no le haría daño a una mosca. Es uno de los seres más excepcionales que he conocido en mi vida.
Bukowski se rió mucho de mí cuando aparecí un día en su casa y le dije que quería hacer una película con él. Me anticipó que era imposible, pero me dio la oportunidad de platicarlo en una cita posterior. El encuentro, planeado por algunas horas, duró toda la noche.
Ahí comenzó nuestro trabajo de colaboración para escribir el guión original de Barfly (1987), texto autobiográfico que llevé al cine con la participación de los actores Faye Dunaway y Mickey Rourke, quienes interpretaron a dos mendigos alcohólicos. El personaje principal de esta película, considerada como de "culto" es, al igual que en la mayor parte de sus novelas, Henry Chinaski, su "alter ego".
No adapté sus libros porque ninguno era perfecto para una película. Le pedí un texto original que hablara de esas partes de su vida de las que nunca había escrito.
Nos veíamos una vez por semana. El redactaba un fragmento y yo le detallaba los problemas para su adaptación. Aprendió muy rápido sobre guiones. Era un gran escritor con una cultura extraordinaria. Dejó de leer cuando aprendió a escribir. Escribía absolutamente con el corazón.
Supongo que en un principio decidió colaborar en la película por el dinero y después, por la experiencia en sí, que por cierto, dejó plasmada en el libro Hollywood, donde narra todos los detalles sobre el trabajo para hacer el texto y filmarlo.
Después grabé 50 monólogos y discursos intensísimos en una cinta que se llama "The Charles Bukowski tapes". Creo que es un gran testimonio que apenas llegará a Latinoamérica en un DVD de cuatro horas. Verlos es como pasar una noche con él.
Barbet Schroeder,
amigo entrañable de Bukowski, cineasta suizo-iraní, autor...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba