Recuerdan con cariño a ejecutada

La vida de Laura Herrera, que fue truncada el miércoles por dos delincuentes, estaba llena del cariño de su esposo Miguel Angel Peláez, de su familia, de amigos y alumnos, quienes ayer se reunieron para velar el cuerpo de la joven en la agencia de Gayosso de Félix Cuevas.

Visiblemente abatido por haber perdido al amor de su vida, Miguel Angel relató que hace siete años se conocieron en la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica (ESIME) del IPN, en donde ambos se graduaron como ingenieros en comunicaciones.

El noviazgo duró cuatro años y después de eso estuvieron tres años casados, hasta el día miércoles cuando dos delincuentes que ya los habían despojado de sus pertenencias en el interior de su carro le dispararon a su esposa en la cabeza.

"Un cachorro se atoró en el espacio entre dos muros en la Universidad y fue Laura la que me pidió que la ayudara a sacar al animalito, entre ella y Miguel Angel y otros compañeros enjabonaron al perro y finalmente lo sacaron.

"Ese día tuvimos una reunión, Laura fue a su carro, sacó un sandwich que llevaba y se lo tiró al cachorro, desde ahí se...

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