En la recta final
| Autor | Patricia de los Ríos |
La elección del martes 2 será crucial para determinar el rumbo de Estados Unidos en la primera mitad del siglo XXI y la manera en que ese país ejercerá el poder en el mundo, por eso la opinión pública mundial ha seguido con atención inusitada el proceso, y el electorado estadounidense está profundamente dividido, pero también movilizado.
Más que otra cosa, el 2 de noviembre significa un referéndum sobre la política de George W. Bush, por lo que es necesario hacer un breve repaso de su política y ver si un posible triunfo de John Kerry pudiera alterar el curso de acción que ha puesto en marcha el actual Presidente.
El terrorismo
El ataque del 11 de septiembre de 2001 convirtió el terrorismo en el leitmotiv de la política estadounidense, tanto interna como externa, dando lugar a la invasión a Afganistán y a la creación del Departamento de Seguridad Interna.
La invasión a Afganistán despertó dudas, pero en general fue percibida como una medida de autodefensa.
Desde el punto de vista interno, la creación del Departamento de Seguridad Interna fue vista como una necesidad para responder a las nuevas condiciones impuestas por el terrorismo.
A la distancia han comenzado a aflorar severas críticas en el sentido de que no sólo hubo graves fallas de inteligencia, sino que no se ha implementado una política antiterrorista eficaz y que la administración Bush tiene muchas preguntas que responder, respecto a la idea de que hay que cambiar libertades civiles por seguridad; que no se están dando los recursos necesarios para combatir realmente el terrorismo y, desde luego, que no se ha podido establecer un vínculo entre el terrorismo e Iraq.
Parece claro que el tema central de la campaña ha sido Iraq. En ese sentido, puede decirse que lo que se decidirá al final es si priva el miedo a otro Vietnam o el miedo al terrorismo.
La guerra contra Iraq
Centenares de páginas, libros e informes publicados en Estados Unidos en el último año prueban, sin lugar a dudas, que no sólo la invasión a Iraq no era justificable como respuesta ante el ataque del 11 de septiembre de 2001, sino que tal como sucedió en Vietnam -pero en apenas unos meses- la situación se ha convertido en un desastre para la política estadounidense y en una tragedia para Iraq.
No obstante, independientemente de quién gane el martes 2, no será fácil que Estados Unidos pueda salir de ahí pronto. El presidente Bush ya ha advertido que si las elecciones en Iraq se realizan el año próximo, la tropas...
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