Reconocen su huella

Autor imprescindible de las letras mexicanas, innovador, clara influencia y, sobre todo, incansable promotor literario y cultural es como describen a Juan José Arreola (1918-2001) quienes hoy ocupan un lugar en la literatura.

Desmesura magistral Silvia Eugenia Castillero

"Juan José Arreola nos dejó una colección de personajes siniestros, anómalos, tan singulares que inyectaron a la literatura mexicana de una vitalidad desmesurada: las palabras son capaces de saltar de lo sencillo y cotidiano a lo sobrenatural. Ese malabarismo verbal crea lugares en los que el espíritu del hombre se reconoce como ante un espejo, es una puesta en escena más cercana a la verdad revelada. Como él mismo lo dijo en Varia invención: 'Como yo no puedo reformar las leyes del mundo ni rehacer el corazón humano, tengo que someterme y transar. Abolir mis verdades duramente alcanzadas y devolverme al mundo por el camino de su mentira'.

"Lo que nos sigue sorprendiendo es ese ritmo de su prosa, que es más bien un pulso: pulsión. Un movimiento parecido a la marea y que se manifiesta en devolver la realidad a un estado informe y desorganizado de acontecimientos imprevisibles, donde las posibilidades son vitales: un devenir (ese continuo imposible de asimilar) dentro de una sustancia narrativa, dentro de una forma. Así se vuelve, en manos del lector, una continuidad resuelta, clara, cargada de poesía. La vigencia de Arreola radica en su desmesura magistral: de su deseo de expresar directamente la vida nace el contacto de su palabra con la realidad inmediata, esa nueva forma de literatura descriptiva que lejos de buscar en cada objeto un símbolo, se manifiesta en Arreola en el intento de buscar en los objetos su naturaleza íntima. Valiéndose de la zoología, funda una especie de infierno psicológico en el que el hombre está encerrado dentro de un destino ineludible, creado por él mismo y al que se somete como bestia a su propia biología".

Autor clave Álvaro Enrigue "Es el escritor con mejor dicción poética que ha dado México y el autor clave del género más vivo en nuestras letras, que es el cuento. No puedo ni concebir un mundo en el que dejáramos de leer a Arreola".

Las muñecas de Arreola Ana Clavel

"Un ejemplo: Cuando trabajé las perturbadoras muñecas adolescentes de la novela Las violetas son flores del deseo, me inspiré en Las hortensias, de Felisberto Hernández, que son unas hermosas muñecas sexuadas adultas. Creí que como las mías eran púberes y virginales, había dado...

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