Recompensada

AutorAdriana Castillo

PUEBLA.- El esfuerzo de toda una familia tuvo sus frutos en el Mercado La Acocota.

El local Semitas Beto, con 'S' en lugar de 'C', ahora es de renombre en este mercado, pero cuando María de la Luz Pérez y Rodrigo Conde iniciaron el negocio las ventas eran muy bajas.

"Comenzamos hace 25 años, mi mamá trabajaba, nosotros mis hermanos somos cinco y los cinco estudiábamos, mi mamá tenía una persona empleada acá, en ese entonces vendíamos como 10 cemitas al día, para todo el día de estar acá, era muchas horas de estar acá para tan poquito", refirió su hija Gabriela Conde.

Recordó que los inicios fueron difíciles y los hijos combinaban sus estudios para ayudar a sus papás en el local.

"Después, gracias a Dios, nos fuimos haciendo de clientela, poco a poco, hasta que el negocio fue dando sus frutos con la bendición de Dios y antes era un pedacito, como una cuarta parte de lo que es ahora (...). Con el tiempo nos fueron vendiendo y nos fuimos agrandando", manifestó.

Explicó que el nombre de Beto lo tenía el local desde que sus padres compraron el puesto y se quedó así porque así se llama uno de los hermanos de la familia.

"Se le quedó ese nombre y el local es conocido como Semitas Beto, semitas pero con ese, porque es el distintivito, los muñequitos (del nombre) también son el distintivo, es algo que identifica al negocio", contó Gabriela.

Tras un cuarto de siglo, el local de uno de los clasicos de la coida poblana ha sobrevivido a las buenas y a las malas, incluyendo al incendio que afectó la parte media del Mercado La Acocota, del que aún conservan una tabla que se salvó.

"Esto ha sido con el esfuerzo de hermanos, como de mi mamá, como de empleadas, que hemos tenido dos empleadas muy fieles, muy...

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