Como recién cocinado
| Autor | Alejandra Ordóñez |
Las actividades de la vida cotidiana no nos permiten ir a diario al supermercado a comprar los alimentos; por ello, es importante recurrir a las técnicas de conservación más usadas en el hogar como la refrigeración y la congelación, las cuales permiten que los alimentos tengan mayor duración y no pierdan su aroma, sabor, textura y color.
Algunas técnicas que existen está la pasteurización, los conservantes químicos, la refrigeración, el envasado al vacío y la deshidratación, la mayoría utilizadas en la industria alimenticia, y algunos a nivel doméstico.
La oferta de productos conservados en los supermercados es muy grande; desde el pan hasta la leche, pasando por pastas, tortas, pizzas, ensaladas de vegetales y carnes. Sin embargo, en casa se pueden conservar los alimentos frescos y algunos guisados preparados.
María de la Luz Zambrano, jefe de sección de Ingeniería en Alimentos en la FES Cuautitlán, explicó que la congelación sirve para mantener las frutas, carnes y verduras lo más fresco posible por varios meses.
En ésta, dijo, los alimentos se deben introducir en una bolsa de plástico de polietileno de baja densidad que debe estar bien cerrada al introducirse al congelador; de igual manera, puede meterse en un envase de plástico bien tapado, procurando que el producto no esté caliente.
Mencionó que en promedio los alimentos duran tres meses en conserva dentro del congelador, pero una vez que una porción se descongela, se debe utilizar toda; de lo contrario puede perder cualidades como textura y color.
Zambrano comentó que no es recomendable guardar en bolsas del súper, debido a que se adhieren al congelador por la humedad y se rompen ocasionando que los alimentos se deshidraten, es decir, el agua sale de los alimentos y se forma un hielo, que tiene la apariencia de escarcha.
"Cuando saquemos del congelador una fruta que se deshidrató va a estar quebradiza, las verduras van a oler mal al cocerlas y quererlas consumir; por ejemplo, la zanahoria se hace flexible y chiclosa.
"Las carne cambia a color café oscuro, se hace más pequeña y a la hora de cocer no rinde igual que una carne fresca, desarrolla sabores extraños; ya sea carne roja, de cerdo, de res o de pollo", apuntó Zambrano.
Sin embargo, la también maestra en ciencias de los alimentos, comentó que día con día la industria alimenticia desarrolla una mayor tecnología, por lo que la comida ya preparada adopta un sabor muy parecido como si se hubieran preparado en el hogar, lo cual hace...
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