Reciclan con pepena

AutorIván Sosa

Desde que la llamada "basura" es puesta en la calle, ésta poco a poco es aprovechada dentro de una cadena informal de reciclaje.

Distribuidos por los rincones de la Ciudad, una multitud de personas completan sus ingresos con el acopio de residuos sólidos reutilizables, los cuales clasifican para enseguida venderlos en diversidad de centros conectados con la industria del reciclaje.

Juan Pablo, de 60 años, se desplaza entre los mercados La Merced, Sonora y Jamaica, donde los basureros son accesibles al público, situación que aprovecha para entrar y, en menos de cinco minutos, recopilar cartón, plásticos y cables.

Lourdes, también es una adulta mayor, que recorre el camellón de la Avenida Álvaro Obregón y los parques de las colonias Roma y la Condesa para recoger latas de aluminio.

Ellos acuden a centros de acopio en donde les compran los materiales, los cuales a su vez son adquiridos por industriales del reciclaje.

Los primeros materiales en ser pepenados son los más frecuentes como PET, aluminio y vidrio, en algunos casos.

Arturo Hernández es chofer de uno de los camiones recolectores de la Alcaldía Cuauhtémoc y, conforme se desplaza en la ruta, opera con cuatro trabajadores voluntarios una microempresa, en la que al mismo tiempo que los vecinos le entregan, van separando los desechos recibidos para venderlos para su aprovechamiento.

Cartón, papel, telas y metales son acopiados a través de las mil 769 rutas que realizan a diario los camiones recolectores, pero también a lo largo de los 12 mil kilómetros que cada día recorren 8 mil 155 barrenderos.

Todas las tardes, afuera de la estación de transferencia Cuauhtémoc, una de las 12 que operan en la CDMX, decenas de camiones se forman en la esquina de Calzada Chabacano y Avenida Andrés Molina Enríquez para comercializar los productos clasificados en un tianguis callejero improvisado por 40 compradores de desechos, que a su vez comercializan con la empresas del reciclaje.

Javier Téllez es líder de uno de los gremios, con mil 500 pepenadores, cuyo trabajo es separar los residuos sólidos en tres plantas de selección, sobre bandas mecánicas, para vender a diario toneladas de plástico, cartón, aluminio, cobre, metales en general o productos específicos, como huesos de mamey o aguacate.

"Con las bandas no nos damos abasto, son muy lentas. Ahora, separamos también en piso.

"El Gobierno nos apura porque quiere pagar menos a los rellenos y reciclar más, pero ahora que prohiben la bolsa, sí beneficia al...

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