Reciben mantenimiento áreas del Templo Mayor

AutorPatricia Cordero

La zona arqueológica del Templo Mayor recibe el primer "mantenimiento correctivo" en las techumbres de la Etapa II y el Recinto de los Guerreros Águila, tras 22 años de conservar las mismas estructuras, por lo que las áreas permanecerán cerradas temporalmente.

Desde el descubrimiento de la Coyolxauhqui en 1978, comenzaron las excavaciones de la zona, pero fue hasta cuatro años después que se colocaron los cobertizos para proteger los vestigios más importantes de las inclemencias del tiempo.

El proceso de mantenimiento -informa el director del Museo del Templo Mayor, Juan Alberto Román- se desarrollará en tres fases: la primera comenzó el 19 de julio con la limpieza, pintura y reparación de la estructura tubular que forma la base del cobertizo en el Recinto de los Guerreros Águila.

Del 3 al 22 de agosto se lleva a cabo la segunda fase, en el área correspondiente a la Etapa II; pero ambas ya se encuentran cubiertas en su totalidad para que el polvo, la pintura o la lluvia no afecten los elementos arquitectónicos.

La protección temporal de las ruinas se realiza con una capa de neopreno -plástico resistente a golpes, humedad y temperatura-, enseguida una de triplay y, sobre eso, una cubierta de plástico negro, explicó.

Finalmente, del 24 de agosto al 28 de septiembre, el sitio será completamente cerrado al público, ya que se sustituirán todas las láminas de los cobertizos, que tienen una extensión de más de mil 217 metros cuadrados, y tendrán una vida útil de entre 25 y 30 años.

"Las techumbres ya presentaban un deterioro y un peligro para los vestigios prehispánicos. Ya había filtraciones y goteras que estaban a punto de dañar los monumentos, como las pinturas y los frisos; en lugar de proteger ya estaban afectando por la corrosión y las goteras con óxido", detalla el antropólogo durante un recorrido por el sitio.

Históricamente, la Etapa II representa el momento en que los mexicas se desligan de Azcapotzalco, se independizan y comienzan la conquista de los pueblos aledaños.

El Recinto de los Guerreros Águilas es donde aparentemente se reunían los grandes jerarcas militares aztecas a discutir y organizar sus estrategias para atacar otros pueblos; también hacían rituales dedicados a Mictlantecuhtli, dios de la muerte, penitencias y sacrificios.

"Era un punto ceremonial arquitectónicamente importante para el grupo mexica, donde se entiende la mística que guiaba a los guerreros en sus batallas", indica Román.

El...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR