Rechazaría México recibir deportados

AutorAntonio Baranda y Claudia Guerrero

El Presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó ayer que el País no aceptará deportaciones provenientes del Gobierno de Texas, en caso de que el estado pretenda deportar personas amparándose en la Ley SB4.

"El Gobierno federal de Estados Unidos está en contra de esta decisión y no queremos adelantar lo que podríamos hacer en caso de que quieran en Texas, el Gobernador y todos estos antiinmigrantes, antimexicanos hacer", dijo el Mandatario.

"Si pretendieran deportar, por ejemplo, que no les corresponde, nosotros no aceptaríamos deportaciones, de una vez lo adelanto, del Gobierno de Texas, y no nos vamos a quedar con los brazos cruzados. Desde luego estamos en contra de esta ley".

En su conferencia mañanera en Palacio Nacional, el Mandatario federal manifestó su rechazo contundente a esta ley de Texas, calificándola como "draconiana" y completamente opuesta a los derechos humanos.

López Obrador sostuvo que la Ley SB4 también es "deshumanizada por completo", anticristiana, injusta, además de violatoria de preceptos y normas de la convivencia humana y el derecho internacional.

"Hasta violatoria de la Biblia, y esto lo digo porque quienes aplican estas medidas injustas, inhumanas, van a los templos, se les olvida que en la Biblia de habla de tratar bien al forastero y desde luego del amor al prójimo", manifestó.

"Son algunas autoridades muy hipócritas, toman protesta con la Biblia, además es violatoria del derecho internacional, no puede uno estar, tener una legislación que corresponde al fuero federal, es como si el Gobernador de Tamaulipas aplicara una ley en contra de los texanos que visitaran México o transitaran por Tamaulipas, no les corresponde a los gobiernos estatales".

La Ley SB4, firmada en diciembre por el Gobernador Greg

Abbott, permitiría a las autoridades estatales o locales detener y retornar a personas extranjeras, labores que, en teoría, sólo pueden hacer agencias federales.

El miércoles pasado, la Suprema Corte de Estados Unidos se negó a frenar la ley y, más tarde, la Corte Federal de Apelaciones del Quinto Circuito volvió a bloquearla.

Aunque fue bloqueada, el Gobierno de México informó desde ese día que no aceptará, bajo ninguna circunstancia, las repatriaciones que Texas, pues se pretende detener el flujo con crímenes.

"Esa es la respuesta, pero con más conocimiento del derecho internacional, con más diplomacia, va haber una respuesta de la Secretaría de Relaciones Exteriores, porque también todavía no está definido"...

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