Rechazan teología de la violencia

Los tres obispos de Chiapas, Samuel Ruiz, Felipe Arizmendi y Felipe Aguirre, aseguraron durante una misa, que los que se creen dioses y absolutizan sus posturas como si fueran las únicas viables, son un estorbo para la paz. Y rechazaron la acusación de que alguien entre ellos sea "teólogo de la violencia".

Ante la Virgen de Guadalupe, en su peregrinación anual a la Basílica, los tres obispos dijeron que se han opuesto sistemáticamente a la violencia y que nadie la predica ni la promueve. "Rechazamos categóricamente la acusación de que alguien entre nosotros sea teólogo de la violencia", dijo el obispo de Tapachula, Felipe Arizmendi, en un mensaje conjunto, frente a casi 5 mil católicos chiapanecos que participaron en la peregrinación.

"Los que se creen como dioses, cuya palabra es infalible y que tienen la solución de todo, son un estorbo para la paz. Los que absolutizan sus posturas, como si fueran las únicas viables, son un grave obstáculo para dialogar y para construir puentes de comunicación. Piensan que todos están mal, menos ellos", leyó el obispo Arizmendi.

Lo más contrario a la paz, agregó es el orgullo de quienes sólo saben culpar a los otros, y no son humildes para reconocer sus propios errores y pedir perdón. No es posible la paz cuando hay corazones engreídos, incapaces de reconocer lo bueno que tienen los demás.

El Obispo de San Cristóbal de la Casas, Samuel Ruiz, mediador para la paz, sólo dijo que los obispos de Chiapas están unidos.

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